Cimientos dejados hace dos años en el lugar donde alguna vez estuvo un edificio estatal en esta capital de Haití son ahora un símbolo de lo mucho que queda por hacer en esta nación, pese a los avances obtenidos desde aquel fatídico 12 de enero del 2010 cuando un terremoto arrasó al país.
Los cimientos quedaron a media construcción sobre los restos de la Dirección General de Impuestos de Haití, que se vino abajo con el terremoto, en el terreno en el que el gobierno anterior al de Michel Martelly decidió construir un monumento a la memoria de las víctimas, que ahora casi nadie conoce.
"Yo no lo sabía", dijo a Xinhua Manuel Jocirin, de 25 años, un empleado del sector privado que estaba fuera del país cuando ocurrió el movimiento telúrico hace tres años, y para quien las cosas no han cambiado mucho.
"Esto está peor que antes", afirmó.
En la zona perecieron aplastados decenas de empleados del gobierno del presidente en turno René Préval, quien aseguró entonces que ese espacio sería un lugar de "meditación y reflexión" en memoria de los fallecidos, un monumento.
Pero este año, en el tercer aniversario del desastre, nadie acudió al lugar, aun cuando el presidente Martelly, en la ceremonia realizada este sábado en la explanada del destruido Palacio Nacional, lamentó el hecho de que aún no se haya podido levantar un mausoleo en honor a las víctimas del terremoto.
Martelly, inclusive, anunció la convocatoria de un concurso para la construcción de un memorial, que se sumaría al que fue levantado en Titanyen, 20 kilómetros al noroeste de Puerto Príncipe, y donde se encuentra la fosa común más grande cavada días después de la tragedia para enterrar miles de cuerpos que jamás fueron identificados.
"La necesidad de un lugar como el sitio que se inició sobre el terreno de la Dirección de Impuestos y que recuerda un pasado terrible, es importante en la medida en que simboliza no sólo el deber de la memoria, sino también de duelo personal y colectivo", dijo esta semana Marie-Laurence Jocelyn Lassegue, ex ministra de Cultura y Comunicación, al portal de noticias Haiti Press Network (HPN).
Tres años después del terrible evento, y a dos del inicio de las obras del memorial, entre el monumento y las labores que se realizan en los terrenos de la ex sede oficial, el nuevo equipo a cargo ha elegido darle prioridad a la construcción del Ministerio del Interior, que reemplazará en el lugar al organismo recaudador, agregó HPN.
La multiplicidad de proyectos es otro de los graves problemas que afectan a Haití, aun cuando el gobierno, las Naciones Unidas y algunas organizaciones humanitarias han conseguido mejorar la logística en ese sentido.
La víspera de la conmemoración del aniversario del terremoto, Martelly reconoció que el sistema que se ha estado utilizando año tras año, lo que ha dejado es "fracaso tras fracaso", a la vez que reiteró su reclamo de que su administración debe ser tomada más en cuenta para el manejo de los recursos.
"Nuestro propósito es cambiar la forma en que se han estado haciendo las cosas", dijo el mandatario.
Martelly agregó que su administración es la primera en querer ver más resultados y manifestó que la insatisfacción de algunos no tiene que ver con la cooperación en sí, sino con la falta de obras concretas.
Este sábado pasado, fecha del aniversario del terremoto del 2010, el gobierno anunció la ejecución de un importante plan de reforestación y gestión territorial "con el fin de aumentar el manto vegetal y gestionar los recursos naturales, para reducir la vulnerabilidad medioambiental y proteger la vida y los bienes de las comunidades".
El programa permitiría la creación de 30.000 empleos.
Pero para el economista Camille Chalmers el "resultado es que la reconstrucción no se está dando" debido a que el gobierno no tiene definido un plan de desarrollo que refuerce la agricultura (el primer ministro, Laurent Lamothe, ha dicho que será implementado este año) y que satisfaga necesidades básicas como salud, vivienda y alimentación.
"No hay aún ningún programa que responda a las demandas de la población", dijo el experto a Xinhua". "Mientras tanto el gobierno pierde popularidad porque la gente se ha dado cuenta de su demagogia".
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