Pareciera que el espíritu de las comunas se activó en Venezuela tras la solicitud del presidente venezolano Hugo Chávez de "pulverizar el estado burgués heredado", ¿Será posible su materialización en seis años tal como lo proyecta el mandatario?.
Especialistas consultados por Xinhua consideran que para implantar este modelo a corto plazo se requiere un arduo trabajo por parte del gobierno, los partidos políticos y la sociedad venezolana en sí.
En su proyecto de gobierno denominado "Segundo plan socialista de la nación", Chávez propone expandir y consolidar el socialismo bolivariano del siglo XXI a través de la implementación del Estado Social y la transformación del sistema productivo.
El objetivo del mandatario reelecto es concluir su cuarto gobierno con casi el 70 por ciento de la población venezolana viviendo bajo la figura de las comunas.
En octubre pasado, Chávez reprendió a su equipo de gobierno al exigir la presencia del espíritu de las comunas socialistas en la calle a través de consultas, denominado "Proceso constituyente para la elaboración colectiva del Plan Socialista de la nación 2013-2019".
"Yo firmé un decreto creando algo así como un ente superior de las comunas. ¿Dónde está?. No ha funcionado. Seguimos entregando las viviendas, pero no se ve el espíritu comunal y eso es grave. ¿Será que seguiré clamando en el desierto?", dijo.
La sociedad venezolana percibe el proceso de discusión sobre las comunas como un "un clima de discusión, debate y confusión", sostiene el sociólogo especializado en política, Javier Biardeau.
El profesor de la Universidad Central de Venezuela (UCV), primera casa de estudios en la nación sudamericana, considera esta etapa como una clarificación conceptual con relación a cada uno de los términos asociados al poder popular, de cara al próximo período presidencial constitucional.
"A pesar de que las leyes del poder popular fueron aprobadas hace dos años, todavía no existe una compresión generalizada del significado de cada una de ellas y eso ha marcado el debate", explicó a Xinhua.
Biardeau precisa que la discusión genera polémica en los ámbitos jurídico con respecto a la constitucionalidad del Estado comunal; en lo político, a las políticas públicas vinculadas al poder popular; y en lo económico y cultural, a las capacidades, valores y actitudes articulados a esta nueva concepción del poder popular.
"Es fundamental superar los bloqueos en la representación de la gente y los aspectos jurídicos y políticos. Gradualmente se irán superando los prejuicios y resistencias con el poder popular y comunal", expresó el también consultor del Estado venezolano.
Para otros, el éxito en la instalación de las comunas y del Estado social depende de un cambio cultural en la población hacia este nuevo modelo que busca afianzar la democracia participativa a través de la autogestión del poder popular.
"Se han asentado las bases iniciales en lo jurídico, siendo la fórmula fundamental para romper con el esquema anterior, pero la sociedad no cambia de inmediato, no es una pastilla en la que vas a dejar de ser subordinado a un ente parroquial y pasar a ser un jefe comunal", comentó el antropólogo Arturo Jaimes.
Jaimes argumenta que los cambios en los modelos tienen que darse de manera generacional. En tal sentido, el trabajo político para romper con esquemas anteriores debe ser constante y continuo.
"Ni que lo forces con el mecanismo coercitivo", agrega el experto que ha sido profesor en las misiones gubernamentales Sucre y Cultura al explicar que la instalación de las comunas no es factible en la sociedad venezolana al corto plazo por la cultura individualista y de competencia heredada del sistema capitalista.
"Sólo en la medida en que comience a generarse el estado de conciencia colectivo, en ese entonces irá calando, y que las estructuras políticas tradicionales puedan ir entregando el poder popular de las estructuras tradicionales a las estructuras de las comunas" precisó Jaimes.
Por su parte, el master en filosofía e historia moderna contemporánea de la universidad Albert-Ludwings de Alemania, Sergio Groppo, considera el proceso de las comunas en Venezuela como un desafío cultural enorme a largo plazo.
"Es una cultura política distinta y hay que generar una costumbre, una cultura política que ahora no está dada. Eso significaría también un proceso de transición (…) el problema es que la gente entienda lo que se está haciendo en tan poco tiempo", precisa Groppo.
El también coordinador del Ciclo Básico de la escuela de Ciencias Sociales de la Universidad Católica Andrés Bello sostiene que para la consecución de las comunas es necesario la activa participación ciudadana y su interés hacia las necesidades colectivas, la articulación del bienestar material y de las seguridades civiles y jurídicas de los actores.
El profesor universitario piensa que el gobierno venezolano está determinado a lograrlo y apostará todo para alcanzar su propuesta en los próximos años, puesto que "el gobierno puede destinar todos los recursos y eso es un gran incentivo".
"Llegaremos a algo pero ese algo es muy distinto a lo que el Estado se propone porque no ha terminado de definir lo que quiere lograr", indicó.
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