El canciller de Chile, Alfredo Moreno, hizo hoy un llamado a los chilenos a esperar con mesura el fallo de la Corte Internacional de Justicia de La Haya por el reclamo marítimo de Perú, que se conocerá a mediados de 2013.
En el marco de la cuenta anual del Ministerio de Relaciones Exteriores, Moreno destacó que lo que hizo su país durante los alegatos orales en La Haya, que concluyeron la semana pasada, fue "tratar de expresar por qué la posición de Chile es la correcta".
Resaltó la "solidez" de los argumentos presentados por los abogados y el clima de unidad del país que se dio en todos los aspectos, indicando que eso se materializó también con la continuidad del equipo jurídico chileno conformado durante el gobierno de la ex presidenta Michelle Bachelet.
Sobre el futuro de este juicio, recalcó que en esto "hay que ser prudente, mesurado. Ahora terminó la parte que nos corresponde a nosotros. Ya hemos entregado las pruebas, hechos los alegatos. Todo queda en manos de la Corte y pienso que el triunfalismo no es un buen consejero".
También se refirió al anuncio del gobierno de Bolivia de presentar una posible demanda contra Chile ante la Corte Internacional de La Haya y recalcó que "Chile no tiene problemas limítrofes con Bolivia".
Sostuvo que su país "tiene un acuerdo de 1904 que fue libremente celebrado, muchísimos años después de la guerra, 20 años después de tener el fin de la guerra y fue aprobado por los Congresos (de ambos países) y está plenamente demarcado".
Moreno se refirió a la Guerra del Pacífico (1879-1883), cuando Chile venció a la alianza formada por Perú y Bolivia y ocupó miles de kilómetros de territorios de ambos países, dejando a los bolivianos sin costas en el Océano Pacífico.
"La opinión de nuestro país es que el Chile que conocemos no va a cambiar. No hay una disposición de Chile y el gobierno de dar una parte soberana a otro país, por lo demás no hay ningún ejemplo en la historia contemporánea de un país que le regale a otro un pedazo de su territorio".
Insistió en que Chile no tiene asuntos pendientes en el tema limítrofe con Bolivia y se mostró abierto a seguir colaborando para establecer buenas relaciones entre ambos países.
Dijo que en la Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA), celebrada este año en la ciudad boliviana de Cochabamba, se decidió que la demanda marítima boliviana era un tema bilateral de ambos países.
Asimismo, recalcó que existe "total disposición al diálogo para solucionar este problema en base al tratado de 1904".
"Fuimos muy claros en señalar que Chile tiene, ha tenido y tendrá toda la disposición de trabajar con Bolivia en temas de interés que son muchísimos", dijo Moreno al referir la discusión sobre el río Silala, la habilitación de los puertos de Arica e Iquique para el comercio de Bolivia y las labores de reparación del ferrocarril Arica-La Paz.
Sobre Argentina, Moreno señaló las buenas relaciones con Chile, donde resaltó que "conectividad es la palabra clave", con énfasis en la habilitación de pasos y controles fronterizos y los acuerdos para el tránsito vecinal en casos, como la Patagonia, donde es necesario desplazarse por las vías fluviales.
Otro de los puntos de su cuenta pública abordados por el canciller fue el referido a los grandes polos de desarrollo mundial y la modernización de la Cancillería, señalando la importancia de las relaciones con Asia Pacífico, sobre todo con China, y con Europa, las que se han ido materializando a lo largo de los años.
Respecto a la modernización de la Cancillería, Moreno mencionó las necesidades de cambio que tiene su cartera en materia de organización, como la creación de una Subsecretaría de Comercio Exterior.
Asimismo, indicó la necesidad de cambiar el funcionamiento y el sistema de evaluación de la Academia Diplomática, para que se sustente en el mérito.
"Necesitamos captar a los mejores y, dadas las remuneraciones y las expectativas de crecimiento, es muy difícil competir con otras instituciones para captar personal para el serivicio diplomático", recalcó. También se refirió a la necesidad de una revisión de la red de embajadas, cerrando algunas sedes diplomáticas, abriendo otras en países emergentes de Asia y África y potenciando las que se encuentran en los grandes países.
"El país tiene que darse cuenta que con la decisión que tomó de vivir hacia afuera se le olvidó que para eso se requiere de los recursos para hacerlo de la mejor forma", enfatizó.
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