El ministerio Público de Nicaragua (Fiscalía) investiga la autenticidad de una firma que presuntamente pertenece al vicepresidente de información nacional de Televisa, Amador Narcia Estrada, dijo hoy una fuente oficial.
La firma estaba en algunos documentos que portaba un grupo de mexicanos acusados de narcotráfico internacional y crimen organizado por las autoridades nicaragüenses.
El inspector general del Ministerio Público de Nicaragua, Armando Juárez dijo hoy a la prensa que la entidad está solicitando a su par mexicano apoyo para realizar las pruebas científicas que demuestren si la firmas que aparecen en documentos pertenecen a Narcia Estrada, alto funcionario de la cadena mexicana Televisa.
El grupo de mexicanos pretendía ingresar a Nicaragua con los documentos presuntamente firmados por Narcia Estrada. "Estamos intentado determinar si el señor Narcia Estrada firmó o no esas cartas", en donde pedía a las autoridades nicaragüenses que colaboraran con el grupo que se hacía pasar como periodistas de la empresa mexicana Televisa, dijo Juárez.
En declaraciones al Canal 15 de Managua, Juárez dijo que falta determinar si existe un vínculo entre este grupo de presuntos narcotraficantes, Narcia Estrada y Televisa, aprovechando la denuncia que presentó la televisora mexicana en Managua por el uso ilegal de su marca y logotipo.
El funcionario insistió en que el martes enviarían la petición a la Fiscalía de México que les está dando apoyo en estas averiguaciones, sobre todo en las muestras de firma. "Después (de recibir respuesta de México) nosotros nos estaríamos pronunciando de manera oficial al respecto" dijo el fiscal nicaragüense.
Según investigaciones de la Policía Nacional de Nicaragua, la líder del grupo de mexicanos detenidos el pasado 20 de agosto en el puesto fronterizo de Las Manos, zona norte de Nicaragua, Raquel Alatorre Correas, realizó más de 200 llamadas a México y otros países.
La gran mayoría de esas llamadas presuntamente se hicieron a nombre del vicepresidente nacional de información de Televisa. A los mexicanos que se trasladaban a bordo de seis furgonetas tipo Van, se les incautó un total de 9,2 millones de dólares que presuntamente utilizarían en Costa Rica para pagar la compra de drogas.