La creación de más de 2,4 millones de empleos y la mayor inversión de la historia en infraestructura con más de 320 mil millones de pesos (unos 24.427 millones de dólares) impulsó en su sexenio el presidente de México, Felipe Calderón.
La peor crisis financiera mundial en 80 años entre 2008-2009, la influenza AH1N1, y un difícil entorno social interno en la lucha contra el narcotráfico, fueron factores que contribuyeron a evitar un mayor crecimiento en el período 2006-2012.
A principios del presente mes, el saliente presidente mexicano indicó que de enero a octubre de 2012 se crearon 865 mil nuevos empleos y de diciembre de 2006 a octubre de este año, el total de empleos sumaron poco más de 2,4 millones.
También resaltó que por primera vez la cifra de trabajadores aportando sus cuotas al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) se incrementó en más de 16 millones de afiliados.
Sin embargo, analistas consideran lo contrario. El columnista Alberto Tovar, de "El Financiero", refirió que en 2000 el nivel de desocupación fue del 2,17 por ciento y que hoy se elevó al 5 por ciento, lo que significó que el número de desempleados pasó de 806 mil a 2 millones 646 mil personas.
Calderón y su secretario (ministro) de Comunicaciones, Dionisio Pérez-Jácome, resaltaron en el mes que termina, durante la serie de inauguraciones carreteras en una decena de estados, que se realizó la mayor inversión de infraestructura en la historia.
Los más de 320 mil millones de pesos (unos 24.427 millones de dólares) dejaron al país 23 mil kilómetros de carreteras, cuyos beneficios se traducen en más comercio e inversión, además de ahorros de tiempo, combustible y vidas, porque se ampliaron, remodelaron o bien, son nuevas.
Sin duda, la mayor obra del sexenio es la carretera que une los estados de Sinaloa y Durango, y que suma 61 túneles y en donde destaca el Puente Baluarte Bicentenario, el más alto no sólo de México sino del mundo, con una altura de 400 metros y un claro central de 520 metros.
Bajo este puente y sus 225 metros de profundidad podría caber la torre más alta de América Latina ( la Torre Mayor de la Ciudad de México) y que tan sólo la columna central del Puente tiene más concreto que el que se utilizó para construir el Estadio Azteca.
El costo de esta obra que llevó cuatro años en su construcción tuvo un costo de 25 mil millones de pesos (unos 1.908 millones de dólares).
Una mega obra con capital público y privado que será emblemática en el sexenio de Calderón, pero que no alcanzará a inaugurar es la planta de tratamiento de aguas residuales de Atotonilco, que tratará más del 60 por ciento de las aguas residuales que se generan.
La planta (cuya inversión supera los 763 millones de dólares) incrementará el potencial agrícola del Valle de Tula con el riego de más de 80 mil hectáreas y mejorará las condiciones sanitarias de más de 300 mil personas que viven en las zonas de riego.
En el sector salud, Calderón dotó al país de 1.200 nuevos hospitales, clínicas o centros de salud, totalmente nuevos y aseguró que se remodelaron 1.500 más lo que le permite afirmar que es la mayor obra de infraestructura hospitalaria en la historia del país.
En relación a Petróleos Mexicanos, el mandatario dijo que está dejando una restitución de reservas probadas superior al 100 por ciento, que se explora en aguas profundas y que tras los primeros resultados se espera extraer entre 250 y 500 mil millones de barriles de crudo en los siguientes 10 años.
La primera empresa del país ha logrado establecer en casi todo el 2012, un promedio de 2,5 millones de barriles diarios de crudo, pero lo que no ha podido resolver son los graves problemas de corrupción y la ordeña de ductos, como lo menciona la investigadora de la UNAM, Sara Sefchovich.
En relación a las reservas internacionales, el presidente Calderón entrega buenas cuentas. Desde que se lleva registro (1995) de la reserva internacional por tercer año consecutivo, México la incrementó por más de 19.000 millones de dólares.
En el sexenio del presidente Calderón, las reservas pasaron de 69.597 millones de dólares a 162.271 millones de dólares, es decir, un incremento de 92.674 millones de dólares.
En cuanto a los flujos de capital, y pese a la crisis financiera que aún no concluye, México ha logrado atraer de 2006-2012 más de 126.000 millones de dólares en inversión extranjera directa.
Y en el esfuerzo por mejorar la competitividad, México avanzó 20 posiciones en el Indice de Ambiente de Negocios del Banco Mundial y se ubicó por delante de los países que integran el BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica).
Calderón ha reiterado en diversos foros que México es una potencia exportadora, más que todos los países de América Latina y el Caribe juntos. Y con base en las facilidades que otorga su gobierno pasó del noveno al cuarto lugar como exportador de automóviles nuevos, superando a Estados Unidos.
Las exportaciones totales que en 2000 fueron de 166 mil millones de dólares se calculan en 370 mil millones de dólares en 2012, señaló el economista Luis Pazos.
Al terminar 12 años de gobierno del Partido Acción Nacional, el crecimiento económico de México promedia sólo fue del 2 por ciento, contra 6,4 por ciento de los dos sexenios de gobierno del Partido Revolucionario Institucional.
La cifra para algunos analistas es la peor en los últimos años, pero que se explica por el bajo crecimiento de Estados Unidos, que es el principal motor de la economía mexicana.
Ciertamente un crecimiento económico relativamente bajo pero sostenido y mayor este año (estimado en el 4 por ciento) que el de Brasil, apuntó la escritora y columnista Denise Dresser.
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