El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, hizo énfasis hoy en la importance de poner fin a la brutalidad en contra de las mujeres y dijo que "todos y cada uno de los Estados tiene la obligación de desarrollar o de mejorar las leyes, políticas y planes pertinentes para llevar a los responsables ante la justicia y ofrecer remedios a las mujeres que han sido objeto de violencia".
El jefe de la ONU hizo la declaración durante la conmemoración oficial del Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres, el 25 de noviembre, en la sede de la ONU en Nueva York.
"La violencia contra las mujeres es una de las violaciones a los derechos humanos más presente en el mundo" y "tiene sus raíces en la discriminación, la impunidad y la complacencia", dijo Ban.
La violencia contra las mujeres y las niñas es una de las violaciones a los derechos humanos más generalizadas. En algunos países, cerca de 7 de cada 10 mujeres serán objeto de golpes, violaciones, abusos o mutilaciones en el transcurso de su vida.
La Asamblea General de la ONU designó el 25 de noviembre como el Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres en una resolución de 1999 en la que se invitó a los gobiernos, las organizaciones internacionales y las organizaciones no gubernamentales a "organizar actividades encaminadas a crear conciencia pública sobre el problema en ese día"
"La violencia se deriva de las actitudes sociales que menosprecian a las mujeres y las niñas. Es tolerada a través de la indiferencia, la ignorancia y el temor a alzar la voz. Florece en donde las familias y las comunidades presionan a las mujeres para que sufran en silencio", dijo Ban, quien exhotró a las naciones a abordar los patrones estructurales de discriminación y a redoblar sus esfuerzos para empoderar a las mujeres.