La presidenta de Costa Rica, Laura Chinchilla, inauguró hoy la primera planta solar para producir electricidad a gran escala en el país, la cual corresponde al proyecto más grande de este tipo en Centroamérica.
La iniciativa, denominada Parque Solar Miravalles, fue financiada por una donación de 10 millones de dólares del gobierno japonés y una contrapartida de 1,5 millones de dólares aportados por el Instituto Costarricense de Electricidad (ICE).
La planta, impulsada por el Ministerio de Ambiente, Energía y Telecomunicaciones (MINAET), se localiza en las faldas del Volcán Miravalles, en la provincia de Guanacaste (unos 160 kilómetros al oeste de San José).
El proyecto consta de 4.300 paneles fotovoltaicos que aprovechan la radiación del sol para producir electricidad, la cual abastecerá líneas de distribución para el consumo inmediato de los clientes con una capacidad instalada de 1 megavatio y una generación de 1,2 GWh anuales.
El ministro de Ambiente, René Castro, afirmó que la consolidación de esta planta "marca el ingreso de Costa Rica a la producción de electricidad a gran escala con base en la energía solar y la vía para hacer llegar electricidad a miles de familias del país en un futuro".
"Con esta cantidad de energía puede abastecerse de electricidad hasta a 1.000 familias, usando apenas un área equivalente a dos canchas de fútbol para instalar los paneles solares", explicó el ministro de Ambiente y Energía.
La operación de la iniciativa se une a la de otras 5 plantas pequeñas que operan desde hace alrededor de 5 años conectadas a la red, las cuales suman 46 KW.