RIO DE JANEIRO, 13 nov (Xinhua) -- Ultimo a integrarse al elenco de la selección brasileña que disputará, el sábado y el próximo martes, amistosos ante Honduras y Chile, el veterano delantero Robinho festejó el miércoles su regreso a la "canarinha" tras una ausencia de más de dos años y manifestó su esperanza de jugar en casa el Mundial de Brasil 2014.
"Faltan pocos partidos hasta el Mundial, que es mi objetivo principal. No sé si será mi último Mundial, pero haré mi mejor esfuerzo para estar en el grupo. La selección siempre fue mi objetivo, y lo seguirá siendo siempre", expresó el jugador del Milán, en una rueda de prensa concedida en Miami, en vísperas del amistoso del sábado con Honduras.
"Suplente de lujo" en la selección brasileña eliminada en cuartos de final en Alemania 2006 y titular absoluto de la "verdeamarela", excluida, también en cuartos, en Sudáfrica de 2010, Robinho llegó a ser convocado algunas veces por el ex técnico Mano Menezes pero esta es su primera convocatoria para la "familia" del entrenador Luiz Felipe Scolari.
Tras admitir que no esperaba la convocatoria para los últimos dos amistosos de Brasil en 2013, el delantero de 29 años, quien en la década pasada llegó a ser apuntado como un posible "heredero" del "Rey" Pelé, reconoció que el puesto de "príncipe" tiene otro dono: el joven Neymar, quien, como él, surgió en las canteras del Santos brasileño y solía citarlo como su ídolo.
"Estoy feliz por seguir esta evolución de Neymar. Lo respeto mucho. Hemos estudiado en la misma escuela, hemos tenido al mismo entrenador", aseveró Robinho.
El jugador del Milán recién llegó a la concentración brasileña en el final de la noche del martes, a raíz de problemas para lograr su visa para entrar en Estados Unidos. Pero hoy ya participó del segundo entrenamiento de la selección, en la cancha de la Universidad de Florida.