RECIFE, Basil, 23 jun (Xinhua) -- El entrenador de la selección uruguaya de fútbol, Oscar Tabarez, negó hoy temer a la presión de la afición brasileña en la disputa por el pase a la final de la Copa Confederaciones que jugará el miércoles con la selección local en el estadio Mineirao de Belo Horizonte.
"No pasará nada. En Sudáfrica (2010) eliminamos a la selección local ante un público de 80.000 personas", recordó el director técnico, quien agregó que sus pupilos "saben cómo es jugar de visita" y tras asegurar que no pedirá ninguna protección especial.
"Sabemos que jugaremos con la 'hinchada' (aficionados) contra nosotros, pero la hinchada no participa del juego. Son 11 contra 11", enfatizó.
Las declaraciones de Tabarez ocurrieron en la rueda de prensa en la Arena Pernambuco, de Recife, tras la goleada 8-0 sobre Tahití que confirmó la clasificación del equipo a semifinales como segundo del grupo "B", liderado por España.
El seleccionador uruguayo optó por alinear este domingo a una selección suplente para dar descanso a los titulares, de cara a semifinales del miércoles.
"Brasil, que se clasificó el sábado en primer lugar tras imponerse por 3-0 sobre Italia) tuvo un día más para recuperarse, destacó Tabarez al señalar que tomó la decisión de preservar a los titulares porque de nada "serviría estar entre los cuatro clasificados con un equipo cansado".
"Funcionó y ahora llegaremos nivelados al duelo del miércoles", concluyó.