El gobierno brasileño aseguró el jueves que los aeropuertos del país funcionarán "perfectamente" durante la próxima Copa Confederaciones de fútbol, que se disputará en el mes de junio en seis ciudades del país como prueba que hace la FIFA para el Mundial que se disputa un año después.
En una rueda de prensa, el ministro de la Secretaría de Aviación Civil, Wellington Moreira Franco, presentó el Plan Aeroportuario para el torneo, que según él, ha sido diseñado para garantizar el transporte de los seguidores de las ocho selecciones y la eficiencia del servicio.
La Copa Confederaciones de fútbol se disputará entre el 15 y el 30 de junio en las ciudades de Río de Janeiro, Belo Horizonte, Brasilia, Recife, Fortaleza y Salvador.
El ministro aseguró que unos 1.700 funcionarios del gobierno federal reforzarán la atención en los aeropuertos de las seis ciudades sedes durante el torneo, un 70 por ciento más del número que hay habitualmente.
Uno de los puntos del plan presentado hoy es que ninguna aeronave podrá sobrevolar los estadios en los momentos en que se disputen los partidos. Además, en Río de Janeiro se instalará un centro de vigilancia aérea que durante 24 horas por día observará el movimiento de los aviones, para regular el flujo y ofrecer mejores garantías de seguridad.
La intención del gobierno brasileño con las medidas es "dar una plena seguridad a quienes viajen por el país durante la Copa Confederaciones", y añadió que algunas de las medidas adoptadas para la Copa Confederaciones se mantendrán durante el mes de julio, de cara a la celebración de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) en Río de Janeiro, a la que asistirá el papa Francisco.
Hasta el momento, el 70 por ciento de las 830.000 entradas que se pusieron a la venta para la Copa Confederaciones ya han sido vendidas.