El número de damnificados tras el terremoto de 7,3 grados en la escala de Richter que sacudió el miércoles por la tarde la región autónoma uygur de Xinjiang, en el noroeste de China, ha subido a 58.000, frente a los 7.800 reportados previamente, mientras que los esfuerzos de alivio de desastre continúan por tercer día.
Hasta las 10:00 horas de hoy viernes, el temblor había afectado a 58.127 habitantes en seis distritos de la prefectura de Hotan, de los cuales se ha reubicado a 19.905 a zonas más seguras, de acuerdo con los datos del departamento de asuntos civiles regional.
El movimiento telúrico ha destruido 3.281 casas, dañado otras 30.322 propiedades y matado 2.163 cabezas de ganado, lo que causó unas pérdidas económicas directas valoradas aproximadamente en 271,6 millones de yuanes (44,5 millones de dólares), según la misma fuente.
La autoridad indicó que las estadísticas sobre las pérdidas han aumentado desde que se empezó a calcular el impacto.
El trabajo de alivio de desastre está en progreso y no se ha informado de ninguna víctima mortal, aseguró el departamento.
El epicentro del seísmo, ubicado en un área escasamente poblada a una altitud media de 5.000 metros, está a más de 50 kilómetros del poblado de Aqqan del distrito Yutian de la misma prefectura.
Hasta la mañana de hoy viernes, las autoridades de asuntos civiles de la región han distribuido unas 900 tiendas de campamento, 1.500 juegos de ropa de cama y 1.500 abrigos, además de asignar 5,4 millones de yuanes para mitigar el desastre.
Además, también han entregado 54,5 toneladas de harina de trigo, 3.550 kilos de aceite comestible y 610 toneladas de carbón a los evacuados.
El primer lote de bienes de socorro procedente de la Sociedad de la Cruz Roja de China arribó al pueblo Pixka en Aqan hoy viernes por la tarde.