LA PAZ, 6 ene (Xinhua) -- Bolivia registró entre octubre de 2013 -cuando comenzó la época de lluvias- y enero de 2014, un total de 8.213 familias damnificadas en 36 municipios de los departamentos de Beni (noreste), Chuquisaca (sur), Cochabamba (centro) y La Paz (oeste), informó hoy el gobierno boliviano.
El viceministro de Defensa Civil, Oscar Cabrera, dijo a los medios de prensa que estas afectaciones son atribuidas al creciente incremento de las lluvias de las últimas semanas.
Según la autoridad, las recientes precipitaciones afectaron a 2.315 hectáreas de cultivos y 433 viviendas.
En esa línea, la autoridad indicó, basada en el informe del estatal Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (Senamhi), que de noviembre a enero se había pronosticado un exceso de lluvias en tres regiones, norte de La Paz, sur y centro de Beni y trópico de Cochabamba.
"Hasta ahora se confirma que hay exceso de lluvias", agregó.
Entre los principales daños mayormente causados por el desborde de los ríos locales, está la pérdida de cultivos, inundación de viviendas particulares y la interrupción de servicios.
La cifra de damnificados se duplicó en la última semana, pues el reporte de fines de diciembre de 2013 mencionaba 4.000 familias afectadas, lo que muestra la intensidad de las recientes precipitaciones.
El viceministro Cabrera indicó que, en el marco del Plan de Contingencia y la coordinación de las alcaldías y gobernaciones, se pudieron registrar los municipios más afectados: Ixiamas, Omereque, Mizque y Cliza.
"Con relación a Ixiamas (al norte de La Paz), en la población como tal, se ha desbordado el río, afectando a 30 comunidades y 3.500 familias", indicó la autoridad.
Asimismo, informó que en este municipio la lluvia provocó el corte de energía, de agua y que no hay caminos, y por eso se han tomado acciones para que la población pueda trasladarse a la ciudad paceña a través de un vuelo solidario en el Transporte Aéreo Militar (TAM).
El gobierno boliviano destinó dos millones de dólares para la activación del Plan de Contingencia del Viceministerio de Defensa Civil, para que atienda los desastres naturales ocasionados por las intensas lluvias, riadas y granizos.
"Es un presupuesto inicial que nos va a permitir movilizarnos, (y) reforzar todas las acciones que van a realizar tanto los municipios como las gobernaciones", dijo Cabrera.
Según la autoridad, si la atención de los desastres requiere mayores recursos económicos, el Viceministerio de Defensa Civil tiene la capacidad de acceder a un mayor presupuesto, es decir al 15 por ciento del Presupuesto General del Estado (PGE), que sobrepasa los 29 millones de dólares.
En ese contexto, resaltó que el gobierno está "mejor preparado" este año para atender las emergencias, porque cuenta con mayores recursos y mayor capacidad de coordinación con las gobernaciones y las alcaldías.