ZHENGZHOU, 19 ago (Xinhua) -- La policía de la provincia central de Henan confirmó hoy lunes que el agente que tiró a un bebé al suelo había consumido alcohol.
Según las investigaciones iniciales, Guo Zengxi arrancó a un bebé de siete meses de brazos de sus padres y lo tiró al suelo junto a la entrada de un karaoke de la ciudad de Linzhou el 18 de julio por la noche tras haber cenado y consumido alcohol junto con unos amigos en un restaurante.
La policía de Linzhou indicó que no hubo ningún enfrentamiento entre Guo y los padres del bebé antes del incidente.
El bebé fue llevado de inmediato a un hospital local y trasladado después al Hospital Regional de Anyang.
La niña sufrió múltiples lesiones cerebrales, entre ellas una fractura craneal y varias contusiones, explicó Li Pengqiang, médico del hospital de Anyang.
El bebé fue dado de alta el 5 de agosto. Aunque la niña parece estar fuera de peligro, el trauma podría tener secuelas, advirtió Li.
"Se asusta muy fácilmente y se agarra fuertemente a mí cuando oye coches pasar", dijo la madre del bebé, Ren Wenli. "Tiene mucho miedo de los extraños y a veces vomita".
De acuerdo con la policía de Linzhou, la familia de Guo ha cubierto los gastos médicos del bebé, que han ascendido a 40.000 yuanes (6.540 dólares).
Las autoridades sanitarias locales han hecho las gestiones necesarias para que el bebé pueda ser sometido a más pruebas en Beijing.
Guo Zengxi también tuvo que ser hospitalizado después de ser golpeado por algunas de las personas que presenciaron el incidente. Tras ser dado de alta, el buró de seguridad pública de Linzhou le castigó a 15 días de confinamiento.
La policía de la ciudad de Anyang, que gobierna Linzhou, abrió una investigación sobre el caso después de que algunos internautas expresaran su indignación. Guo fue detenido el sábado por haber causado supuestamente una lesión intencional y fue trasladado a un centro de detención de Anyang al día siguiente, explicó Guo Fajie, director del buró de seguridad pública de esta ciudad.
También en julio, un hombre mató a una niña pequeña en Beijing al sacarla de su carro y tirarla al suelo después de discutir con su madre y agredirle físicamente.