Nicaragua redujo su tasa de mortalidad materna en los últimos años, gracias al trabajo de las Casas Maternas en zonas rurales y a una creciente captación de embarazos para atención prenatal, informó hoy el Ministerio de Salud.
Según el reporte oficial, la tasa de mortalidad materna en 2005 era de 86,47 por cada 100.000 nacidos vivos; en 2011 bajó a 63,2, y el Informe de Gestión de la Salud de 2012 muestra que ese año pasó a 50,6 por cada 100.000 nacidos vivos.
El ministerio señaló que en 2005 el 34,7 por ciento de los embarazos eran captados por el sistema de salud pública para atención prenatal, y en 2011 la cifra aumentó a 54 por ciento.
El Informe de Gestión de la Salud de 2012 arrojó que ese año llegaron a 55,8 por ciento los embarazos atendidos por el sistema de salud pública.
De acuerdo con el miisterio, las principales causas de muerte materna son las hemorragias relacionadas con el embarazo, el parto o el puerperio, con 34,07 por ciento; las enfermedades sistémicas o crónicas, con 22,85 por ciento; y la preeclampsia, eclampsia y el síndrome de HELLP con 16,83 por ciento.
Los partos atendidos por entidades dependientes del ministerio pasaron de 49,8 por ciento en 2005, a 74,2 por ciento en 2011, con lo cual se redujeron los riesgos.
Un factor importante en la reducción de las muertes maternas en las zonas rurales es la creación de las Casas Maternas, que alojan a embarazadas y les garantizan acceso a servicios obstétricos profesionales para que tengan un parto seguro.
Las autoridades recordaron que el gobierno de Nicaragua recibió en 2011 el premio "Las Américas", de parte del Sistema de Naciones Unidas, en reconocimiento a la creación de las Casas Maternas.
Hasta enero de este año se contabilizaron 100 Casas Maternas en todo el país y en 2012 las cifras oficiales indican que 25.163 embarazadas las utilizaron, principalmente en los departamentos de Matagalpa y Jinotega, en la región norte, y Chinandega, en la región oeste del país.