Zheng Shengxiu, de 12 años, muestra su deseo para el Festival de la Primavera (Año Nuevo Chino), en un pueblo del condado autónomo Hui y Tu de Datong, provincia de Qinghai, el 31 de diciembre de 2012. Zheng es uno de los niños cuyos padres han abandonado el pueblo natal en busca de trabajo en otras regiones del país, dejando a sus hijos bajo la custodia de familiares. Los trabajadores inmigrantes por lo general solo regresan a sus pueblos durante el Festival de la Primavera. Zheng escribió que quiere pasar el festival con su abuela. [Foto por Zhang Hongxiang/Xinhua] |
Shenzhen, 25/01/2013(El Pueblo en Línea)- Los hijos de trabajadores inmigrantes que viven en las zonas rurales se merecen el respeto y apoyo de los demás, dijo un maestro de escuela en una cumbre benéfica de Shenzhen el miércoles.
Yang Yuansong, que ha trabajado como profesor durante doce años en la escuela de primaria en Maocaoping, un colegio pobre de pueblo en la provincia de Guizhou, dijo que las personas deben ayudar a los niños "abandonados", en vez de sentir lástima por ellos, lo que les dañaría el orgullo.
Dijo que no se les debería llamar "abandonados". Sugirió que la ayuda que se les ofrezca sea en forma de recompensa, es decir, ofrecerles un abrigo por las buenas puntuaciones en el colegio o un duro trabajo. De esta manera, estos niños no sentirán que están recibiendo donaciones.
También dijo que es necesario prestar más atención a la seguridad y al trabajo que estos niños deben soportar, ya que la mayoría de ellos viven con sus abuelos, e incluso algunos tienen que cuidar de sí mismos y a sus hermanos pequeños.
Yang fue elegido como candidato para la competición de "los mejores maestros de escuelas de pueblo", organizada por la Televisión Central de China y el diario Guangming Daily. Yang ha publicado un libro titulado: El diario de los niños abandonados de China, que describe su experiencia enseñando a veintiséis niños "abandonados", así como sus diarios y dibujos.
En China hay más de 58 millones de niños "abandonados".