BERLIN, 13 sep (Xinhua) -- Berlín y Roma alcanzaron un acuerdo con el que Roma recibirá de nuevo a los solicitantes de asilo que llegaron a Alemania después de haber sido registrados formalmente en Italia, anunció hoy el ministro del Interior alemán, Horst Seehofer.
Ante los delegados durante un discurso en el Parlamento federal, Seehofer dijo que lo único que falta antes de que el acuerdo bilateral entre en vigor es que sea firmado por su homólogo italiano, Matteo Salvini, lo que ocurrirá en los días próximos.
El esfuerzo de cooperación entre Alemania e Italia para prevenir la llamada "migración secundaria" de los solicitantes de asilo dentro de la zona de viaje libre de Schengen refleja los acuerdos firmados antes por Seehofer con los gobiernos de España y Grecia.
Las medidas conciernen a los solicitantes de asilo de países distintos Alemania que son responsables de ellos bajo el régimen de asilo de "Dublín III" de la Unión Europea.
Las autoridades en Alemania sólo tienen la posibilidad general de rechazar el ingreso de los ciudadanos extranjeros sin documentos en la frontera si no planean presentar una solicitud de residencia humanitaria en el país.
Bajo las nuevas regulaciones bilaterales, esta regulación de circunstancia ya no aplicará a los ciudadanos ajenos la UE quienes tratan de entrar a Alemania de manera ilegal después de llegar primero a España, Grecia o Italia.
Los individuos que indiquen que desean obtener asilo a su llegada todavía serán detenidos y retornados a su primer punto de entrada en la UE en un plazo de 48 horas.
La cantidad de solicitantes de asilo que llegan a Alemania ha disminuido de forma dramática desde el punto máximo de la "crisis de refugiados" en 2015. Sin embargo, Seehofer amenazó recientemente con renunciar a menos que la canciller alemana, Angela Merkel, respaldara una propuesta de "plan maestro de migración" desarrollado por su ministerio para regresar de forma automática a los solicitantes de asilo en la frontera alemana que ya estaban registrados anteriormente en otra parte del bloque.
El ultimátum impuesto por el ministerio del Interior fue una muestra sin precedentes de desobediencia en el gabinete y amenazó brevemente con provocar el colapso del partido de "gran coalición" gobernante.
Un compromiso de último minuto fue alcanzado al final entre Merkel y Seehofer para establecer los llamados centros de tránsito donde los solicitantes de asilo afectados serán mantenidos hasta organizar su retorno al país miembro responsable con base en acuerdos bilaterales previos, como los firmados ahora con España, Grecia e Italia.