MEXICO, 30 ago (Xinhua) -- Tomar bebidas azucaradas origina el síndrome metabólico, que aumenta la probabilidad de desarrollar, especialmente, diabetes mellitus, reveló hoy un estudio elaborado por académicos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
En rueda de prensa, Ana Lilia Rodríguez Ventura, de la Facultad de Medicina (FM), afirmó que los niños son la población más susceptible a este problema y hasta 30 por ciento de ellos ya presentan un estado prediabético.
"Vivimos una epidemia de sobrepeso y obesidad en México y el mundo, que lleva a otras enfermedades como la diabetes tipo 2, cáncer y enfermedades caruidiovasculares", comentó.
Por su parte, Marcia Hirart, investigadora y exdirectora del Instituto de Fisiología Celular (IFC), recalcó que ella y sus colaboradores han estudiado el efecto del azúcar en la salud.
Esta situación, consideró Hirart, es muy grave pues en 2003 se calculó que para 2025 habría 333 millones de diabéticos en el mundo, pero en 2016 se alcanzó la cifra de 422 millones.
En tanto, Myruam Velasco, precisó que las ratas con un peso inicial de 250 a 280 gramos, pero con un consumo de sacarosa al 20 por ciento en el agua, y sin cambio en su dieta estándar, desarrollaron signos del síndrome metabólico como obesidad e hipertensión arterial.
La buena noticia, coincidieron los especialistas, es que el sobrepeso, obesidad y prediabetes son enfermedades que pueden ser reversibles con un cambio en el estilo de vida: ejercicio y dieta sana.
Hoy, alertó Rodríguez Ventura, el 75 por ciento de la población adulta y 35 por ciento de los niños en México tiene sobrepeso u obesidad; incluso, hay infantes de ocho y 10 años que ya tienen diabetes tipo 2, cuando antes esa enfermedad se presentaba de los 40 años en adelante.
Por lo anterior, Rodríguez recomendó hábitos saludables para protegerse de la diabetes hasta en 80 por ciento, menos horas sentados y más actividad física; mayor ingesta de frutas, verduras, granos, leguminosas y cereales integrales, y nada o el mínimo de bebidas azucaradas y productos procesados.
"Se requiere actuar a nivel individual, familiar, social y de políticas en salud. Este problema no se revertirá si no se trabaja en todos ellos. La solución es educar y concientizar a la gente", concluyó.