GINEBRA, 3 may (Xinhua) -- Actos de violencia contra instalaciones o personal de salud se han registrado todas las semanas desde que se aprobó hace dos años una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU para lograr más respeto por la atención médica, dijo hoy el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR).
El CICR dijo que de mayo de 2016 a la fecha ha registrado más de 1.200 incidentes de violencia contra instalaciones o personal de salud en 16 países.
En Afganistán, los ataques contra los trabajadores de la salud y el uso o destrucción de las instalaciones de salud por personas armadas ha privado a miles de personas, si no es que a millones, de la atención médica.
De acuerdo con el CICR, los ataques contra el personal de salud incluyen amenazas, secuestros y muerte.
Sólo esta semana, hombres armados tomaron por asalto un hospital en República Centroafricana en donde opera un equipo quirúrgico del CICR. Los sujetos amenazaron a los pacientes, al personal médico y a los voluntarios de la Cruz Roja.
"Los ataques contra las instalaciones y el personal de salud son una doble tragedia", dijo el presidente de CICR, Peter Maurer. "En primer lugar, estos ataques hieren y pueden lisiar a personas que buscan o que ofrecen atención médica. Pero también pueden impedir a un incontable número de personas recibir ayuda en el futuro, lo que frustra la esperanza de recuperación en las personas necesitadas".
De acuerdo con el CICR, más de la mitad de los hospitales públicos y centros de salud de Siria están cerrados o funcionan de manera parcial. Algunos de ellos han sido objeto de múltiples ataques aéreos.
En Irak, la destrucción de infraestructura civil n áreas afectadas por las más recientes hostilidades ha sido enorme. En Salah al-Din, más de una tercera parte de los centros de salud han sido dañados o destruidos.
También en Yemen, sólo el 45 por ciento de la infraestructura de salud del país estaba funcionando a fines de 2017 y la mayor parte no contaba con suministros médicos suficientes.
"Hasta las guerras tienen reglas", dijo Maurer. "Los heridos y los enfermos deben ser protegidos en todas las circunstancias".