MEXICO, 2 may (Xinhua) -- Analistas privados recortaron el pronóstico de inflación de México para el final de 2018, y consideraron que la política interna es el principal factor que puede obstaculizar el crecimiento de la economía, informó hoy el central Banco de México (Banxico).
Las previsiones para la inflación de México se redujeron a 3,98 por ciento para el final del año desde el 4,09 por ciento anterior, según la consulta del Banxico aplicada a 34 grupos de análisis nacionales e internacionales.
Para la inflación subyacente, el referente en las decisiones de política monetaria, los pronósticos también se redujeron a 3,53 por ciento para el final de 2018 desde el 3,68 por ciento anterior, de acuerdo con el sondeo realizado del 20 al 26 de abril.
La entidad monetaria tiene un objetivo de inflación de 3 por ciento, con un diferencial de un punto porcentual arriba y abajo de la cifra.
La inflación interanual de México se desaceleró a un 4,49 por ciento hasta la primera quincena de abril, su menor nivel en 14 meses, de acuerdo con los datos oficiales más recientes.
La consulta de Banxico mantuvo en 18,60 pesos el estimado para la paridad cambiaria contra el dólar al final del año.
De la misma forma, el pronóstico para el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) al final del año quedó en 2,3 por ciento.
La economía mexicana, la segunda mayor de América Latina después de Brasil, puede crecer de 2 a 3 por ciento este año, de acuerdo con las previsiones del gobierno.
Los especialistas consultados por Banxico consideraron que los principales factores que pueden obstaculizar el crecimiento económico son la incertidumbre política interna, con 24 por ciento de las respuestas, y la política sobre comercio exterior, con 23 por ciento.
México celebrará comicios el 1 de julio, en los que elegirá al sucesor del presidente Enrique Peña Nieto, del Partido Revolucionario Institucional (PRI), renovará las dos cámaras del Congreso y algunas gubernaturas.
De forma paralela, México renegocia con sus socios Canadá y Estados Unidos el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), donde todavía prevalecen algunas diferencias en temas sensibles.