Lanzan operación contra narcotráfico en zona oeste de Río de Janeiro

Actualizado a las 24/02/2018 - 10:54

Palabras clave：

RIO DE JANEIRO, 23 feb (Xinhua) -- Las Fuerzas Armadas de Brasil y la Policía de Río de Janeiro lanzaron hoy viernes una gran operación contra el narcotráfico en la zona oeste de Río de Janeiro, informó el coronel del Ejército, Roberto Itamar.

La operación se realiza en las favelas de Vila Aliança, Coreia y Vila Kennedy, donde esta semana fueron asesinados un sargento del Ejército y un subcomandante de la Policía Militarizada tras un asalto.

En la movilización participan 3.200 militares y elementos de la Policía Federal, la Policía Civil y la Policía Militarizada, según el Comando Militar del Este (CML, por sus siglas en portugués).

Los militares cercaron las tres favelas desde las primeras horas de la mañana, mediante un control exhaustivo de acceso y salida de ellas, apoyados de unidades blindadas y helicópteros.

Itamar indicó que la acción ya estaba programada antes de la votación a inicios de esta semana sobre la intervención militar en la seguridad pública de Río de Janeiro, decretada por el presidente Michel Temer el pasado 16 de febrero.

La intervención militar en la seguridad pública tiene el objetivo de combatir la ola de violencia que vive el estado más turístico de Brasil, principalmente en la capital homónima y su región metropolitana.

Vila Kennedy fue uno de los primeros conjuntos de viviendas populares de América Latina, que actualmente está controlado por criminales.

Se trata de uno de los barrios con mayor cantidad de tiroteos de Río de Janeiro, zona que en enero pasado registró al menos 13 enfrentamientos entre policías y narcotraficantes.

Las Fuerzas Armadas han realizado al menos tres grandes operaciones en Río de Janeiro desde que fue aprobada esta semana la intervención militar en el estado.

El general Walter Braga Neto fue elegido por Michel Temer para hacerse cargo de la cartera de Seguridad en Río de Janeiro con el control de la policía y de las Fuerzas Armadas.

La intención es reducir la ola de criminalidad en Río de Janeiro, donde se contabilizaron más de 5.000 tiroteos y cerca de 7.000 homicidios el año pasado.