SEUL, 17 ago (Xinhua) -- El presidente surcoreano, Moon Jae-in, pidió el jueves la reanudación del diálogo con la República Popular Democrática de Corea (RPDC) entre signos de una reducción de las tensiones en la península coreana.
Moon dijo en una conferencia de prensa televisada a nivel nacional que el diálogo entre Corea del Sur y la RPDC debería reanudarse, aunque no debería hacerse apresuradamente.
Se necesitará más tiempo y más esfuerzos para reabrir el diálogo y acabar con los 10 años de interrupción de las conversaciones intercoreanas, dijo Moon.
Durante la última década, bajo gobiernos conservadores, las conversaciones entre Corea del Sur y la RPDC se han visto casi suspendidas debido a las pruebas nucleares de Pyongyang y a su despliegue de misiles balísticos.
Durante la conferencia de prensa, que marca sus 100 días en el puesto, Moon dijo que el diálogo no puede tener como objetivo el propio diálogo, ya que cualquier reanudación de las conversaciones debería tener condiciones, bajo las cuales el diálogo debería dar frutos.
Moon, que tomó posesión de su cargo el pasado 10 de mayo, dijo que se creará la atmósfera para el diálogo si Pyongyang acaba, al menos, con las provocaciones.
Dijo que consideraría seriamente mandar a un enviado especial a Pyongyang si esto ayudará a mejorar los lazos intercoreanos y a resolver el asunto nuclear de la península coreana.
Las tensiones se aliviaron en la península después de que el presidente estadounidense, Donald Trump, dijera el miércoles en su cuenta de Twitter que el líder de la República Popular Democrática de Corea (RPDC) Kim Jong Un tomó una decisión "sabia" al no lanzar misiles contra Guam.
Según la agencia de noticias oficial de la RPDC, KCNA, Kim ha decidido demorar el lanzamiento de misiles y esperar y ver qué hace EEUU en el futuro.
La guerra de palabras entre Pyongyang y Washington ha escalado las tensiones en la península. Trump advirtió la semana pasada que la RPDC se encontraría con "fuego e ira" si continuaba amenazando a Estados Unidos.
En respuesta, la RPDC advirtió que dispararía cuatro misiles balísticos de alcance intermedio contra la isla de Guam, lo que provocó las advertencias de Trump de que el ejército estadounidense está "completamente listo para la acción".