MEXICO, 15 ago (Xinhua) -- México encara a partir de este miércoles la tarea de renegociar el pacto comercial que ha sido el emblema de su modelo económico en las últimas tres décadas, dijo el académico del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE) Carlos Bravo Regidor.
El Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) con Canadá y Estados Unidos trazó desde su comienzo, en enero de 1994, el camino que México ha tomado en materia de economía y desarrollo, consideró el experto en temas relacionados con Estados Unidos.
"Es el buque insignia del modelo económico que ha prevalecido en México en las últimas décadas", dijo a Xinhua en una entrevista.
Como muestra, apuntó, los cuatro presidentes que México ha tenido en los últimos 23 años han continuado con el modelo de apertura comercial y de inversiones que tuvo como parteaguas el acuerdo con sus dos vecinos de la región.
México mantuvo su economía cerrada casi hasta 1986, cuando el Gobierno entró en el Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y de Comercio (GATT) -antecesor de la OMC- como medida para enfrentar la severa crisis económica que el país atravesaba.
Desde el TLCAN, México ha ampliado su red de comercio con 11 tratados más que en conjunto le permiten acceso a otros 44 países, además de que todavía es posible que se concrete el Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica (TPP, por sus siglas en inglés), que también negoció.
Las exportaciones mexicanas crecieron desde 1993 seis veces hasta los casi 374.000 millones de dólares el año pasado, al tiempo que el petróleo dio paso a la manufactura como la industria más exportadora, según cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
"Ese es un primer impacto político del TLC: el modelo económico, en términos generales, no ha estado en discusión. Los Gobiernos de 1994 en adelante se han ceñido a ese modelo, a lo mejor con algún que otro acento diferente según cada presidente", señaló Bravo Regidor.
"Hay, desde luego, críticos que con razón o sin ella han dicho que se trata de un modelo económico insuficiente que genera desigualdad, que no saca a la gente de la pobreza", resaltó.
A partir de este miércoles, los negociadores de los tres países comenzarán a reescribir el TLCAN en Washington a petición del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que lo calificó como el peor pacto firmado por su nación alegando que daña su industria manufacturera y le causa déficit comercial.
Bravo Regidor afirmó que el hecho de que las tres partes accedieran a entablar discusiones es una señal de que tienen la voluntad de que continúe vigente el pacto, que ha llevado a la región a una mayor integración en varios sectores.
El TLCAN ha impulsado unos sectores y provocado el deterioro de otros en las tres economías, como cualquier pacto comercial, por lo que no es posible hablar en términos de ganadores y perdedores, explicó.
La industria automotriz y la manufactura, ejemplificó, florecieron en varias regiones de México durante los últimos años de la mano del acuerdo, mientras que hay quienes señalan que el sector agroalimentario perdió terreno.
"No tiene sentido decir que México ha perdido con el TLC, como tampoco tiene sentido lo que dice Trump de que Estados Unidos ha perdido", agregó.
Aunque por ahora no la vislumbra, el experto advirtió que una eventual cancelación del pacto por parte de Trump llevaría a un retroceso de la integración regional y, en el caso de México, podría poner en entredicho la continuidad de su modelo.
"¿Está en riesgo el TLC? Sí, pero el hecho de que se hayan sentado a negociar es una modesta buena primera señal de que hay la voluntad de que no sea así", previó.