BOGOTA, 13 ago (Xinhua) -- Al término de una reunión en Cartagena con el vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, el presidente colombiano Juan Manuel Santos reiteró el domingo que su Gobierno rechaza la posibilidad de una intervención militar en Venezuela como lo sugirió en los últimos días el presidente Donald Trump.
"Hay que hacer todo lo posible para que Venezuela restablezca su democracia, pero como los amigos tienen que decirse la verdades, le expresé al vicepresidente Pence que la posibilidad de una intervención militar no debe ser contemplada, ni en Colombia ni en América Latina, desde el Sur de Río Grande hasta la Patagonia podían estar de acuerdo. América es un continente de paz. Mantengámoslo así", aseveró el jefe de Estado de Colombia.
Sin embargo, Santos dijo que está de acuerdo con que se mantenga y se aumente la presión internacional sobre el Gobierno de Venezuela para que se restablezca allá la democracia y la libertad, pero siempre de forma pacífica.
"Como lo dijimos en una declaración los países reunidos en Lima la semana pasada: Condenamos y rechazamos lo que allá, en Venezuela, está sucediendo, una constituyente ilegal es el tiro de gracia a la institucionalidad democrática. Nosotros respaldamos las medidas que ha tomado el Gobierno norteamericano y respaldaremos medidas adicionales, pero siempre buscando una salida ojalá negociada, pero sobre todo, pacífica", expresó.
El mandatario agradeció a Pence por haber escogido a Colombia como primer destino de su gira latinoamericana en la que incluye también a Argentina, Chile y Panamá y reiteró su respaldo a todas las medidas internacionales que por la vía pacífica contribuyan a mantener la paz y la tranquilidad en Venezuela y en todo el continente.
"A los americanos, tanto a los del norte como a los del sur, siempre nos deben alumbrar dos luceros, el de la democracia y el de la libertad y siempre, siempre, debemos estar vigilantes para que no pierdan su brillo", concluyó.
Otros temas abordados en la reunión de Santos y Pence fueron el apoyo de Estados Unidos en el posconflicto en Colombia, la cooperación en la lucha antidrogas y la delincuencia transnacional organizada, así como las oportunidades de comercio e inversión en ambos países.