BEIJING, 20 sep (Xinhua) -- El capitán chino Guo Chuan, de 50 años de edad, saltó de alegría y abrazó a sus compañeros al lograr la hazaña de ser los primeros en cruzar si escalas en un trimarán de regata por el paso noreste del océano Artico desde Murmansk en Rusia hacia el estrecho de Bering.
Después de 13 días y de 3.240 millas náuticas, el "Qingdao China" cruzó la meta el 16 de septiembre. El capitán no podía contener su emoción, "me encuentro literalmente en la cima del mundo, es un momento inolvidable".
El comienzo de la travesía fue traicionero debido a los fuertes vientos en los tres primeros días, así que Gu pilotó la embarcación en una ruta hacia el sur a través del mar de Kara. El trimarán saltaba y giraba como una montaña rusa, casi fuera de control. "Pero gracias a nuestra determinación, superamos las dificultades juntos y finalmente lo logramos", relató Guo.
Guo tiene un grado de maestría en control de aeronaves en la Universidad de Beihang y una maestría en administración por la Universidad de Pekín. Solía trabajar en lanzamientos de satélites comerciales en la Corporación Industrial Gran Muralla de China. A los 33 años de edad quedó prendado del velerismo cuando abordó un yate en Hong Kong.
Su devoción al deporte lo convenció de convertirse en velerista profesional y desarrollar una carrera en el océano. Después de cuatro años de estudio en Francia, de 2004 a 2008, y de ir a la deriva 138 días en el océano en 2013, su determinación y habilidad se consolidaron.
"Él nunca había tocado un velero antes del 2002", comentó Liu Lingling un miembro del equipo.
Guo es el primer y único velerista profesional de alta mar de China, el primer chino en participar en la Ronda Clipper de Desafío Mundial y el primero en completar la Carrera Oceánica Volvo.
Además de Guo y Liu, otros miembros de la tripulación provienen de Alemania, Francia y Rusia. "Es un proyecto encabezado por un capitán chino, administrado por profesionales chinos y apoyado por expertos del mundo entero", dijo Liu.
"Su magnifica hazaña es tan difícil como ascender el Qomolangma (Everest) sin oxígeno", dijo el meteorólogo francés Christian Dumard.
Conforme crece la economía china, más chinos buscan participar en más regatas internacionales. Las ciudades costeras como Qingdao, Xiamen, Shenzhen y Sanya están alentando a más personas a practicar el velerismo. Cada año, miles de estudiantes participan en campamentos de verano de velerismo en estas ciudades. A pesar de ello, muchas personas siguen considerando a ese deporte para ricos por su elevado costo.
El veterano velerista chino Wei Jun afirma que un velero de alcance medio para una familia cuesta unos 50.000 yuanes (cerca de 8.000 dólares). "Los de niños unos cuantos miles de yuanes", indicó. "Realmente ahora son asequibles para muchas familias en China", dijo.
En comparación con la historia de 500 años del deporte en el Occidente, los países asiáticos empezaron a practicarlo hace 50 años. Además, China también tiene pocos embarcaderos para yates. "El atraque y mantenimiento son costosos", admitió Wei.
A Wei le preocupa que China carezca de una cultura de navegación. "No nos hemos percatado de que 71 por ciento de la Tierra está cubierta de océano", indicó. "Prestamos una escasa atención a la ciencia, astronomía e historia relacionadas con el océano. China tiene un largo camino por recorrer para completar una cultura de navegación pública sistemática".
El año pasado, Wei estableció un club de Qingdao para alentar a los jóvenes a empezar a navegar. Ahora tiene seis equipos de regata en escuelas locales y ha entrenado a 200 estudiantes de primaria.