El sexo te hace más inteligente |
El sexo es divertido, placentero, nos ayuda a liberar tensiones y es un es un excelente ejercicio físico con el que quemamos cientos de calorías, por lo que nos hace ver más atractivos y jóvenes. Además, libera hormonas que potencian nuestro olfato, estimula nuestra memoria, aumenta las defensas, tiene efectos positivos en el corazón y es un poderoso analgésico que contrarresta dolores.
Los beneficios del sexo son muchos y algunos ampliamente conocidos pero, un grupo de científicos coreanos agregan a la lista un elemento más para desear tener relaciones sexuales todos los días: el sexo podría ayudarnos a ser más inteligentes. ¡Qué tal!
El hallazgo fue realizado por investigadores en la Universidad de Maryland (University College Asia, UMUC) quienes realizaron pruebas en ratas de mediana edad, así encontraron que el sexo mejora el rendimiento mental, restaura la función cognitiva pero, también, estimula la neurogénesis adulta, es decir la producción de nuevas neuronas.
El aumento de neuronas fue detectado específicamente en el hipocampo, zona del cerebro donde se forman los recuerdos a largo plazo. Sin embargo, estos beneficios se perdieron al impedir el coito.
De acuerdo con los científicos, el coito puede hacer a los seres más inteligentes, pero lo contrario no necesario será verdad. Es decir, ser inteligente no significa necesariamente que la persona tendrá más sexo. "Los adolescentes más inteligentes, de hecho, tienden a retrasar el inicio de la actividad sexual, dicen los científicos
"Se pueden producir nuevas células con el ejercicio y el sexo, pero el mantenimiento de la mente mantendrá vivas a la mayoría de las células que se producen", aseguró el psicólogo Tracey Shors.
Después de este estudio, catedráticos de la Universidad de Konkuk en Seúl realizaron más análisis y concluyeron que la actividad sexual contrarresta los efectos negativos que el estrés crónico tiene sobre la memoria reconocimiento. Lo que es lo mismo, impide las acciones represivas de la ansiedad y el estrés crónico.
Ambos trabajos fueron llevados a cabo con roedores, falta comprobar si en los seres humanos existe una reacción similar. Por lo pronto aquí tenemos una razón más para ejercer nuestra sexualidad.