BEIJING, 28 mar (Xinhua) -- Un nuevo acuerdo entre China y Francia para construir un "pueblo ecológico" en Wuhan, capital de la provincia central china de Hubei, marca el camino hacia el modo en que la campaña verde de China se puede beneficiar de la experiencia francesa.
Según el acuerdo firmado en París el jueves entre el embajador de China en Francia y el ministro de Ecología, Desarrollo Sostenible y Energía francés, se establecerá un parque de negocios en el distrito de Caodian de Wuhan. En el se reunirán compañías de sectores como el automovilístico, el matrimonial, el de reciclaje y el de teconología informática, al tiempo que se muestran las mejores prácticas en materia de gestión medioambiental.
Dicho acuerdo se encuentra dentro de los 21 documentos firmados entre los dos países durante la visita de Estado del presidente chino, Xi Jinping, a Francia. Conforme a un proyecto publicado tras la reunión de Xi con su homólogo francés, Francois Hollande, en París el jueves, las dos naciones cooperarán en campos como el del tratamiento de agua y residuos.
China y Francia participarán conjuntamente en el diseño y construcción del proyecto de Wuhan, en el que Francia aportará su tecnología y experiencia.
LECCIONES FRANCESAS
Xing Guoliang se encuentra en una posición óptima para ofrecer una opinión experta en el campo de la colaboración sino-francesa en materia del incipiente mercado de la protección medioambiental. Xing estudió en Francia en la década de los 80 del siglo pasado antes de empezar a trabajar en Veolia Environment, una compañía transnacional francesa especializada en gestión de agua, residuos y energía.
Veolia entró en el mercado chino en 1997 y cuenta con más de 13.000 empleados para proveer servicios a más de 43 millones de residentes chinos.
"La visión del gobierno chino de reforzar la protección ambiental puede que no se haga realidad a menos que se planee mejor, ya que cuenta con muchos problemas relacionados con sistemas, tecnología y capital", dijo Xing.
Buscar apoyo en Francia podría ayudar. La nación europea es el mayor proveedor de equipos de tratamiento de agua del mundo y las estadísticas del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente sugieren que el volumen de exportaciones de las empresas francesas en la industria de la protección medioambiental se sitúa como el cuarto a nivel mundial.
A través de fijarse en las prácticas de Francia, China puede extraer lecciones para introducir avances tecnológicos, mejorar el control de la contaminación del agua y adoptar sistemas de evaluación efectivos, según Xing.
De acuerdo con sus palabras, "delegar los servicios públicos" es el modelo que prevalece en Francia, un sistema según el cual el gobierno deja los servicios públicos en manos de compañías privadas. Aunque el ejecutivo participa en casos cruciales: "por ejemplo, si un terremoto destruye una planta de tratamiento de aguas residuales, el gobierno paga el coste".
Asisimo, en Francia se garantiza una implementación estricta en base a la ley, mediante un sistema efectivo de auditorías que calcula de acuerdo con la cantidad de residuos que se gestionan en la realidad, en vez de con la capacidad teórica de una planta. Las carreras de los funcionarios están estrechamente relacionadas con los resultados de esas evaluaciones.
Jean-Piere Arcangeli también sabe cómo el nuevo acuerdo puede beneficiar a Wuhan. Es vicepresidente de Sino-French Water Development, una sociedad entre la francesa Suez Environment y la hongkonesa NWS Holdings Limited, que puso en marcha un proyecto de tratamiento de agua residual en Wuhan en 2011.
"Espero seguir cooperando con Wuhan en el pueblo ecológico sino-francés para proteger mejor los recursos de agua de la ciudad", dijo.
"Francia hace un gran trabajo en la protección medioambiental, como queda patente por la existencia de dos empresas de clase mundial como Veolia y Suez", afirmó Xing.