El ministro de Relaciones Exteriores de China, Wang Yi, condenó hoy la defensa que hizo el primer ministro de Japón, Shinzo Abe, de su visita al polémico Santuario Yasukuni, y la calificó de inútil y de servir sólo para evidenciar la percepción errónea que tiene Abe de la historia.
"En China, existe un antiguo proverbio que dice que entre más se trate de ocultar algo más queda en evidencia", afirmó Wang, quien está asistiendo a la conferencia internacional sobre Siria en Montreux, Suiza.
"El argumento de Abe sólo sugiere que sigue apegándose obstinadamente a una percepción histórica errónea que es contraria a la conciencia de los seres humanos y a la verdad aceptada comúnmente en el mundo", afirmó.
Incluso hoy, afirmó Wang, el Santuario Yasukuni sigue representando la noción de que la agresión de Japón en la Segunda Guerra Mundial fue "justa", que la Guerra del Pacífico lanzada por Japón fue de "autodefensa" y que el juicio en el Tribunal Militar Internacional del Lejano Oriente fue "ilegítimo", además de honrar a 14 criminales de clase A.
La verdadera intención de Abe, quien ignoró las objeciones de otros países a la visita al santuario y a rendir homenaje, es justificar la agresión de Japón y embellecer a los criminales de guerra, indicó.
"Esto es inaceptable para cualquiera con conciencia y para cualquier país con sentido de justicia", afirmó. "Las lecciones de la historia deben ser aprendidas. Exhortamos a la comunidad internacional a que trabaje junta y ponga fin a esa conducta, que intenta conducir a la historia por un camino retrógrado", dijo el canciller.
El 26 de diciembre de 2013, Abe visitó el Santuario Yasukuni para presentar sus respetos a los militantes japoneses muertos, lo que generó fuertes protestas de China y de la República de Corea, así como críticas internacionales.