China garantizará que los riesgos son controlables y que las grandes fluctuaciones en los niveles de fertilidad son prevenibles luego de la flexibilización de la política de un hijo, señaló una directriz publicada hoy.
La directriz, emitida por el Comité Central del Partido Comunista de China (PCCh) y el Consejo de Estado, o gabinete de China, subraya el mejoramiento en la calidad de la población, la equilibrada estructura demográfica y una política demográfica que coordine el crecimiento de la población con el desarrollo económico, el medio ambiente y los recursos naturales.
Las administraciones a nivel provincial formularán sus propios planes de ejecución basados en la demografía local.
Los máximos líderes del partido y del gobierno se encargarán de la ejecución, dice la directriz, y las autoridades deben hacer frente a los desequilibrios de género y controlar estrictamente las violaciones de la política.
La política de planificación familiar de China fue introducida a finales de la década de 1970 para controlar la población limitando a la mayoría de las parejas urbanas un hijo y a la mayoría de las parejas rurales dos hijos en caso de que el primero fuera mujer. Se calcula que la política ha evitado unos 400 millones de nacimientos.
En noviembre, el PCCh aprobó una decisión clave que permite a las parejas tener dos hijos si uno de ellos es hijo único.
La semana pasada, la sesión bimestral del Comité Permanente de la Asamblea Popular Nacional (APN), máxima legislatura de China, aprobó una resolución sobre planificación familiar, encargando a las asambleas provinciales y a sus comités permanentes hacer sus propios planes de ejecución.
La nueva política no cambia la política estatal básica de planificación familiar. La directriz señala que la planificación familiar "se adecua a los requerimientos del desarrollo del país a largo plazo y a los intereses fundamentales de la población".