En su medida más reciente enmarcada en la campaña contra el despilfarro en China, las autoridades centrales emitieron hoy un reglamento escrito para estandarizar la gestión de fondos y prohibir la extravagancia del Partido y del gobierno.
La normativa, que contiene 65 artículos y 12 capítulos, estipula la gestión de fondos para diversos usos, incluyendo los viajes oficiales, las recepciones, las reuniones, los vehículos y los edificios oficiales.
Tiene el propósito de orientar a los órganos del Partido y del gobierno en la práctica de la frugalidad y el rechazo de la extravagancia, y es un paso importante en el espíritu de la recién concluida tercera sesión plenaria del XVIII Comité Central del Partido Comunista de China (PCCh), de acuerdo con un comunicado emitido por el Comité Central del PCCh y por el Consejo de Estado, el gabinete del país.
La regulación señala que China aplicará una reforma sobre vehículos oficiales "orientada al mercado". El país cancelará los vehículos oficiales para uso general y sólo mantendrá los vehículos oficiales "necesarios" para la aplicación de la ley, las comunicaciones confidenciales, servicios de emergencia, necesidades especiales y técnicas, y otros usos de acuerdo con la estipulación.
Los viajes oficiales generales se realizarán en transporte público, y los funcionarios podrían recibir subsidios de transporte, dice la regulación.
El Partido y las instituciones de gobierno deben insistir en la frugalidad y en el estricto control del gasto en asuntos oficiales, dijo.
Las instituciones también recibieron la orden de ser transparentes en sus gastos y publicar en detalle el uso de fondos, activos y recursos públicos, excepto en casos que involucren secretos nacionales.
La lucha de China contra el despilfarro se ha fortalecido desde diciembre pasado, cuando la nueva dirigencia prometió ocho medidas para mejorar el estilo de trabajo del partido y rechazar el dispendio y la burocracia en un intento por garantizar la confianza y el apoyo de la gente.
En junio, los líderes de China lanzaron la campaña "línea de las masas" de un año de duración para impulsar las relaciones entre los miembros del PCCh y la población, a la vez que se eliminan estilos de trabajo indeseables como el formalismo, la burocracia, el hedonismo y el despilfarro.
Sin embargo, la regulación de hoy es la primera ocasión en que las reglas se emiten como un documento legal con el fin de controlar el poder y eliminar el dispendio desde su raíz.
La regulación subraya que las oficinas públicas deben preparar un presupuesto anual antes de hacer los gastos. Gastar antes de hacer un presupuesto y gastar de más está estrictamente prohibido.
Los edificios de gobierno, que han recibido críticas públicas por sus lujos y magnificencia, no pueden ser punto de referencia de las ciudades, señala un capítulo de la regulación. Otras instalaciones como la construcción de complejos, tales como grandes plazas y parques, también están en la lista de prohibicones.
Los edificios oficiales que violen la regulación pueden enfrentar la confiscación o subasta.
La regulación también prohíbe a los funcionarios utilizar fondos públicos para viajar al extranjero para asuntos oficiales.
La regulación pide a las autoridades establecer sistemas de supervisión y de responsabilidad, y los líderes de varios niveles serán responsables de cualquier infracción a la regulación.
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