Un tribunal de la región autónoma uygur de Xinjiang, en el noroeste de China, sentenció hoy a dos hombres a muerte y a otros tres a prisión por su participación en un violento ataque el 23 de abril.
Musa Hesen fue sentenciado a muerte por asesinato, por organizar y encabezar un grupo delictivo y por fabricar ilegalmente explosivos, señala el veredicto emitido por el Tribunal Popular Intermedio de la prefectura de Kashgar.
Rehman Hupur fue sentenciado a muerte por asesinato y por participar en el grupo terrorista, dice el veredicto.
Otras tres personas que participaron en el grupo terrorista recibieron sentencias de prisión de entre nueve años y cadena perpetua.
Todos los acusados confesaron sus crímenes en el tribunal.
De cuerdo con el dictamen del tribunal, desde marzo de 2008 los cinco acusados, junto con Qasim Muhammat, han realizado actividades religiosas ilegales, promovido el extremismo religioso y visto regularmente videos que promueven el terrorismo.
Además, imprimieron libros sobre extremismo religioso y terrorismo, se entrenaron físicamente, practicaron habilidades letales e hicieron cuchillos y carteles para realizar ataques terroristas. Asimismo, produjeron diez artefactos explosivos y llevaron a cabo pruebas explosivas, dice el veredicto.
De acuerdo con él, Qasim Muhammat y Musa Hesen crearon un grupo terrorista el 8 de marzo de 2013, siendo Qasim Muhammat el líder. Los otros cuatro acusados eran miembros del grupo.
Una confrontación ocurrida el 23 de abril entre terroristas y autoridades en el distrito Bachu de Kashgar dejó 21 muertos, incluyendo a 15 trabajadores comunitarios y oficiales de policía, así como a seis sospechosos, indicaron las autoridades locales.
Tres trabajadores comunitarios descubrieron los cuchillos y a los sospechosos en casa de un residente local el día del incidente. Ellos reportaron la situación a sus supervisores por teléfono, pero fueron capturados por los sospechosos, quienes estaban escondidos en la casa.
Oficiales de policía y funcionarios comunitarios acudieron al lugar, pero fueron atacados por los sospechosos, quienes mataron a los tres trabajadores comunitarios y atraparon y encerraron en un cuarto a nueve oficiales y funcionarios antes de prender fuego a la casa.
Los sospechosos continuaron atacando a otros oficiales de policía, matando a cuatro de ellos. La policía respondió los disparos antes de lograr poner la situación bajo control.
Ocho sospechosos fueron capturados en el lugar, mientras que once fueron capturados después.