Las lluvias torrenciales y el agua descargada de un embalse construido en el curso de un río fronterizo entre China y Rusia han sumergido el 90 por ciento de la parte china de una isla que pertenece a los dos países, informaron hoy domingo las autoridades locales de control fronterizo.
La policía fronteriza de Jiamusi, en la provincia nororiental china de Heilongjiang, ha cerrado la entrada a la isla Heixiazi, ya que la mayor parte de los humedales y los árboles han quedado sumergidos y sólo se pueden ver unos pocos edificios por encima del nivel del agua.
Además, se han suspendido todos los proyectos de construcción en la isla y se ha evacuado a más de 300 trabajadores.
China y Rusia pusieron fin a una disputa centenaria en 2008 al acordar que cada país se quedaría con la mitad de esta isla de 335 kilómetros cuadrados ubicada en la intersección entre el río Heilong, conocido en Rusia como río Amur, y el río Ussuri.
Funcionarios de la oficina de control de inundaciones y alivio de sequías de Heilongjiang previeron que la isla podría quedar totalmente sumergida el miércoles.
Desde el pasado mes de julio, la zona ha venido recibiendo intensas lluvias que han provocado la crecida del caudal de los ríos tributarios del Heilong. El embalse construido a lo largo del río Zeya, uno de los tributarios más importantes del Heilong en el territorio ruso, ha descargado una gran cantidad de agua, lo que ha incrementado la dificultad del control de inundaciones en el curso inferior del río, según las autoridades locales.
Alrededor de 200 automóviles y 500 miembros de los equipos de rescate están acudiendo a la isla cada día para controlar las inundaciones. Las autoridades también han advertido a los turistas de que no vayan a visitar la isla.