Fuente: Xinhua
Pekín, 22/02/2013(El Pueblo en Línea)- El viernes se cumplen los primeros 100 días desde que el nuevo liderazgo electo del Partido Comunista de China (PCCh) tomó el timón de la segunda mayor economía del mundo.
A lo largo de estos últimos 100 días, el mundo ha estado siguiendo de cerca cómo los líderes chinos dirigen al país en diferentes aspectos, entre los que se destacan el llamado “sueño chino”, la determinación de llevar a cabo reformas, el combate contra la corrupción y el desarrollo pacífico.
El sueño chino
Xi Jinping, secretario general del Comité Central del PCCh, dijo que el “sueño chino” era un deseo largamente acariciado por generaciones de chinos y una aspiración común de todos los habitantes del país.
Observadores extranjeros creen que, al subrayar el “sueño chino”, el nuevo liderazgo del PCCh ha demostrado un fuerte sentido de responsabilidad para la renovación de la nación china.
Alejandro Simonoff, experto internacional en estudios de la Universidad Nacional de La Plata, Argentina, dijo que China, la segunda economía más grande del mundo, está jugando un papel clave en las organizaciones internacionales, como la ONU y el G20.
James Oruko, profesor de la Universidad de Egerton, Kenia, dijo que el “sueño chino” podría ayudar al país a alcanzar logros aún mayores en la promoción del bienestar social y el crecimiento económico.
El “sueño chino” también significa que otros países tendrán más oportunidades de desarrollo al cooperar con China en una forma mutuamente beneficiosa.
José Luis Robaina, un reconocido experto cubano en China, dijo que una China socialista fuerte, independiente y estable es buena para el mundo entero.
El camino correcto hacia el éxito
Robaina dijo que China había salido de la pobreza, para convertirse en una potencia industrial y tecnológica, y eso era porque había seguido el camino socialista.
Con plena confianza en el socialismo con características chinas, el nuevo liderazgo del PCCh ya ha comenzado a aportar nuevas ideas para avanzar en las reformas y la apertura, así como la construcción del Partido.
Poco después de asumir el cargo más alto del PCCh, Xi Jinping visitó la provincia de Guangdong, el campo de pruebas para la política de reforma y apertura.
Yakov Berger, analista del Instituto de Estudios del Lejano Oriente de la Academia de Ciencias de Rusia, dijo que el nuevo liderazgo central del PCCh había mostrado un firme compromiso de impulsar las reformas.
Además de la promesa de una vida mejor para el pueblo chino, la comunidad internacional también ha visto acciones concretas de la nueva dirección para mejorar su estilo de trabajo y combatir la corrupción.
Los líderes también han dado un ejemplo en la promoción de ahorro al oponerse a la extravagancia.
Garrison Ikiara, profesor de Economía Internacional en la Universidad de Nairobi, expresó su acuerdo con las nuevas medidas, diciendo que un partido gobernante debe estar preparado para los peligros en tiempos de seguridad y fortalecer la construcción del partido.
Thomas Meyer, vicepresidente de la comisión sobre los principios fundamentales del Partido Social Demócrata de Alemania, dijo que era una necesidad absoluta para el PCCh establecer la anticorrupción como una tarea importante, ya que la corrupción podría dañar la credibilidad de un partido en el poder y podría debilitar el apoyo popular a las reformas.
Desarrollo pacífico sin sacrificar intereses fundamentales
En política exterior, Xi dijo que China se apegará al camino del desarrollo pacífico, pero esto no va a ir en detrimento de sus derechos e intereses legítimos. China nunca sacrificará sus intereses fundamentales.
Los analistas extranjeros creen que estas observaciones no sólo sugieren que Pekín continuará con el camino de desarrollo pacífico y cooperación de beneficio mutuo, sino también aclaran la el límite inferior del país en el manejo de las relaciones exteriores.
Según la agencia de noticias española EFE, este límite mínimo en la política exterior será particularmente importante en cuestiones relacionadas con la integridad territorial de China y su soberanía.
Mientras tanto, Xi dijo que las probabilidades de éxito de la estrategia de Pekín para crecer de manera pacífica dependen, en gran parte, de si China sabrá aprovechar las oportunidades que ofrece el mundo, y si el crecimiento de China podrá ofrecer oportunidades para el mundo.
Estos comentarios, dicen los observadores, muestran que China participará activamente en interacciones positivas con el mundo exterior para obtener resultados mutuamente beneficiosos.
Las palabras de Xi son un testimonio de la aspiración de China por una mayor cooperación dentro de la región y en el mundo en general, dijo Andrew Macintyre, un académico de la Universidad Nacional de Australia.
Además de eso, los nuevos dirigentes también se han mostrado resueltos a promover las relaciones con las grandes potencias del mundo, dijeron analistas.
En su reunión con el ex presidente estadounidense Jimmy Carter el 13 de diciembre del 2012, Xi dijo que China y EEUU deben trabajar para construir una asociación de cooperación basada en el respeto y el beneficio mutuos, y al mismo tiempo crear un nuevo tipo de relaciones bilaterales entre las grandes potencias.
En las relaciones de China con Rusia, Xi propuso que los dos países intensifiquen el apoyo político mutuo, mejorando la coordinación en asuntos regionales e internacionales.
Los EEUU y Rusia han respondido positivamente a la oferta de Xi, expresando la voluntad de consolidar lazos con China.
En cuanto a problemáticas candentes a nivel internacional, la nueva dirección ha adoptado un enfoque basado en principios, teniendo en cuenta la situación general de la paz y la estabilidad regional, que, según los analistas, ha impresionado mucho al mundo.
“No hay duda de que los nuevos dirigentes de China se enfrentan a un mundo diferente del de Hu Jintao cuando tomó el poder en el 2002, pero es muy probable que el PCCh de Xi sea capaz de adaptarse y hacer frente a cualquier nuevo desafío de la situación cambiante a nivel nacional e internacional”, dice un artículo titulado “La vida del Partido: el futuro pos-democrático comienza en China”, publicado por la revista Foreign Affairs.
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