Shenzhen,13/11/2012(El Pueblo en Línea)-La ciudad de Shenzhen, provincia de Guangdong, planea emitir un nuevo reglamento sobre respuesta de emergencias para establecer un sistema mejor de divulgación de información y noticias. De acuerdo con el reglamento, la gestión de emergencias seguirá el principio de la responsabilidad ejecutiva.
Los funcionarios que tienen la responsabilidad principal en caso de emergencias deberían revelar información breve al cabo de dos horas y dar a conocer al público el plan de acción a las 24 horas. Quienes retrasen u oculten información, o den informes falsos, tendrán que rendir cuentas.
Estas son las cuatro categorías de situaciones de emergencia: desastres naturales, accidentes, incidentes de salud pública e incidentes de seguridad social, que pueden amenazar la vida de las personas o afectar las propiedades o la vida cotidiana de la gente. Publicar la información a tiempo ayuda a prevenir riesgos. Incluso los ciudadanos que no están directamente afectados por el desastre tienen el derecho a saber porque, de acuerdo con el artículo 2 de la Constitución: “El pueblo administra los asuntos del Estado y gestiona los asuntos económicos, culturales y sociales a través de varios canales y de varias maneras”.
En muchos casos, los gobiernos se ven obligados a desmentir los rumores en lugar de revelar información por iniciativa propia. Incluso se han negado a divulgar cierta información a fin de evitar un impacto negativo en la estabilidad social. A veces los gobiernos sólo divulgan información favorable para ellos, pero ocultan lo que les sea perjudicial, con tal de mantener su imagen.
En estos casos, la credibilidad de los gobiernos está en juego. Ese es el por qué ha crecido la duda sobre los gobiernos y los expertos en los últimos años.
La gente sólo puede confiar en el gobierno si sabe la verdad. Con la difusión de internet, ocultar la verdad sólo puede traer estabilidad temporal. Si sus mentiras son expuestas, los gobiernos serán objeto de mayores dudas y críticas.
Evitar causar pánico o mantener la estabilidad no deberían ser excusas para que los gobiernos se nieguen a publicar información durante las emergencias. El pueblo tiene un fuerte sentido de participación en el gobierno y no se lo puede empujar a un lado con la excusa de evitar el pánico.
La demanda de información real en tiempos de emergencia no puede ser suprimida o invertida. La cuestión es cómo llevarlo a cabo de una manera factible. En este sentido, Shenzhen está dando un paso significativo.
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