La comunidad internacional debe rechazar la politización de los derechos humanos, así como el doble rasero en esta materia, con la finalidad de tratar los desafíos que enfrenta la causa global, afirmó hoy aquí el vicerepresentante permanente de China en las Naciones Unidas, Wang Min.
Al intervenir ante el III Comité de la 67ª sesión de la Asamblea General de la ONU sobre Derechos Humanos, el diplomático chino instó también a realizar mayores esfuerzos para fomentar el diálogo y la cooperación en este ámbito.
"Los esfuerzos internacionales sobre derechos humanos siguen plagados por el doble rasero y la politización", manifestó Wang al comité, encargado de los asuntos sociales, humanitarios y culturales.
"Hay ciertos países muy deseosos de criticar a los países en vías de desarrollo, interfiriendo en sus asuntos internos so pretexto de los derechos humanos", puntualizó.
En su opinión, algunos países hacen la vista gorda a las violaciones de los derechos humanos cometidas en su propio territorio, mientras que se muestran entusiastas al presionar a los países en vías de desarrollo en materia de derechos humanos, provocando enfrentamientos en la arena internacional.
"Prácticas como esta han socavado la confianza mutua entre países, impidiendo la cooperación en el terreno de los derechos humanos", dijo Wang.
"China se opone con firmeza a estas prácticas e insta a esos países a reflexionar mejor sobre su propio historial en esta materia, y a abstenerse de dar sermones de superioridad moral y críticas", subrayó.
China pide a todos los países actuar sobre la base de la igualdad y el respeto mutuo, seguir el espíritu de apertura e inclusión, buscar el terreno común al tiempo que se dejan a un lado las diferencias, y aprender mutuamente el uno del otro, para así lograr progresos comunes, recalcó.
Además, hizo hincapié en la importancia de acatar firmemente los propósitos y principios de la Carta de las Naciones Unidas, evitando la interferencia en los asuntos internos de otros países con el pretexto de los derechos humanos.
"La comunidad internacional debe respetar el camino de desarrollo de los derechos humanos y el modelo para proteger los derechos humanos elegidos independientemente por los gobiernos en vista de sus condiciones nacionales", indicó.
Resaltó que China también insta a la comunidad internacional a eliminar todas las formas de discriminación, proteger los grupos vulnerables para garantizar la igualdad y la dignidad de todas las personas, así como mejorar el trabajo de la ONU en el campo de los derechos humanos.
Wang señaló que durante los últimos 30 años de reforma y apertura, la economía china ha experimentado un crecimiento rápido, y la vida del pueblo chino, así como sus derechos y sus libertades fundamentales, han logrado una mejora ampliamente reconocida.
Destacó que una estrategia aplicable y eficiente del desarrollo de los derechos humanos requiere la combinación de los principios universales de los derechos humanos con las condiciones nacionales específicas.
Además, apuntó que una manera efectiva para mejorar los derechos humanos "pondrá en primer lugar los derechos a la supervivencia y al desarrollo, y salvaguardará plenamente los derechos legítimos y los intereses del pueblo sobre la base de un rápido y sólido desarrollo social y económico".
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