Brasil generó en julio de este año 41.463 nuevos puestos de trabajo formales, lo que representa el peor resultado para el mismo mes desde 2003, cuando la crifa fue de apenas 37.233 empleos generados, informó hoy el Ministerio de Trabajo.
De acuerdo con datos del Catastro General de Empleados y Desempleados (Caged), este resultado representa una caída de 70,9 por ciento con relación a julio del año pasado, cuando se abrieron 142.496 vacantes.
Al presentar los números, el ministro de Trabajo, Manoel Dias, afirmó que el resultado no es negativo, si se toma en cuenta la crisis económica a nivel internacional.
"No es el número que me gustaría que fuese, pero aún está creciendo el empleo. Si el Producto Interno Bruto (PIB) va a crecer de dos a tres por ciento este año, no podemos generar empleos como una economía que crece, por ejemplo, seis por ciento", resaltó.
Subrayó que los números de la zona del Euro son catastróficos y no hay perspectiva de crecimiento, por lo que consideró que los resultados no son negativos, sobre todo, cuando en todo el mundo se están registrando despidos.
Entre enero y julio de este año fueron abiertos 918.193 nuevos puestos de trabajo formales, lo que representa una caída de 33,5 por ciento con relación al mismo período del año pasado, cuando habían sido acumulados 1 millón de puestos de trabajo.
En lo que va del año, el sector de servicios lidera la creación de empleos, con 384.190 nuevas vacantes, seguido por la industria de transformación, con 198.332, y la construcción civil, con 146.638, mientras que el comercio cerró 3.300 puestos formales en el período.
En 2012 fueron abiertos en Brasil 1.3 millón de nuevos empleos formales, con caída de 33 por ciento frente a 2011.