El gobierno, las empresas y los trabajadores portuarios chilenos llegaron a un acuerdo luego de 21 días de huelga que dejó pérdidas por más de 2.000 millones de dólares al sector exportador.
De acuerdo con información publicada hoy por medios locales, hasta ahora el acuerdo se ha concretado en los puertos del norte del país, sobre todo en Mejillones y Antofagasta, donde comenzó la movilización, faltando que en Valparaíso la empresa portuaria acepte el convenio de no tomar represalias contra sus trabajadores.
Esta solución se logró en gran parte debido a la decisión del gobierno en mediar en el conflicto, debido a los altos costos que estaba teniendo para la economía del país el paralizar los envíos al exterior.
Por esa razón, la participación de la ministra del Trabajo, Evelyn Matthei, en las conversaciones fue clave para destrabar el conflicto.
Matthei logró que la empresa Ultraport y los trabajadores del Sindicato N° 2 de Puerto Angamos en Mejillones establecieran un acuerdo, para poner fin a la paralización que se extendió por 21 días y que generó un conflicto en el resto del país.
Según el presidente del Sindicato N° 2 de Angamos, Richard Orellana, la empresa accedió a entregar un bono para el almuerzo a sus trabajadores, lo que había sido negado en un primer momento por la empresa Ultraport.
También se acordó una mesa entre el Ministerio del Trabajo y los representantes del gremio del sector Unión Portuaria de Chile, con el fin de incorporar la media hora de colación que pedían dentro de la jornada laboral de 7,5 horas.
Otro de los logros de los trabajadores es que terminen las sanciones contra los líderes sindicales, el compromiso a no efectuar represalias y retirar las acciones judiciales que se presentaban contra los sindicatos.
El convenio debería ser base para los otros 10 puertos que se encuentran movilizados.
Hasta el momento, el sindicato y la empresa del puerto de Antofagasta ya estarían de acuerdo.
Pero es en la región de Valparaíso, donde los puertos de San Antonio y Valparaíso, ambos a unos 100 kilómetros de Santiago, donde aún no se ve una salida clara al conflicto.
Las empresas involucradas aún no expresan su voluntad de no efectuar sanciones a los trabajadores involucrados.