Los reguladores del mercado de la provincia septentrional china de Shanxi confirmaron hoy jueves que una tienda de Carrefour en Taiyuan, la capital provincial, ha falseado los precios de sus productos.
Los inspectores descubrieron que la tienda ha cobrado a los consumidores más dinero de lo marcado en las etiquetas, de acuerdo con el buró municipal de precios de Taiyuan.
Las autoridades también descubrieron que el centro ha empleado publicidad engañosa e información imprecisa sobre las ventas. Además, ha vendido artículos producidos en áreas que no concuerdan con las especificaciones de la compañía, dijo Song Jianhu, un oficial del buró citado.
Los resultados de la investigación han sido entregados como prueba a un jurado, y las sanciones serán desveladas pronto, dijo Song.
Según las regulaciones chinas en materia de violaciones de precios, las autoridades pueden confiscar los beneficios ilegales e imponer una multa de no más de cinco veces la suma de lo sustraído.
Si no existen beneficios ilegales, las compañías tendrán que abonar una multa de entre 50.000 y 500.000 yuanes (entre 7.949 y 79.491 dólares), o se enfrentarán a la suspensión de su negocio y la revocación del permiso de operación por violaciones graves.
La investigación empezó la semana pasada después de que un cliente informara al buró local de precios de la diferencia entre lo marcado en la etiqueta y lo cobrado en el mostrador.
Carrefour distribuyó un comunicado en el que explica que el incidente es un "caso individual" y un "error no deliberado".
La cadena francesa ha prometido compensar en cinco veces la diferencia entre los precios marcados y los cobrados.
La central de Carrefour ha enviado un equipo a Taiyuan para cooperar en la investigación, informó Qiao Xudong, el gerente de relaciones públicas de la sucursal de esta ciudad.