Más ciudades chinas registraron un aumento de los precios de la vivienda en octubre respecto al mes anterior a pesar de los esfuerzos del gobierno por controlar los precios inmobiliarios, informó hoy domingo el Buró Nacional de Estadísticas (BNE).
Los precios de la vivienda experimentaron subidas en 35 de las 70 grandes ciudades incluidas en las estadísticas del BNE, en comparación con las 31 que registraron aumentos en septiembre.
En términos intermensuales, los precios de la viviendas nuevas bajaron en octubre en 17 ciudades, en comparación con las 24 ciudades que registraron descensos en septiembre. Los precios se mantuvieron inalterados en las 18 ciudades restantes, según el BNE.
Sobre una base interanual, 56 de las 70 ciudades registraron caídas en los precios de las viviendas nuevas en octubre frente a las 55 ciudades de septiembre. Los precios en las otras 14 ciudades subieron o se mantuvieron estables.
Las transacciones de viviendas en China han aumentado en el último mes debido a la llegada de la tradicional temporada alta de ventas inmobiliarias en el país pero también a las políticas emitidas recientemente por el gobierno para impulsar el crecimiento económico.
Las estadísticas del BNE muestran que las ventas de vivendas crecieron un 5,6 por ciento interanual en los primeros diez meses del año para situarse en 4,63 billones de yuanes (736.000 millones de dólares), 2,9 puntos porcentuales por encima del nivel registrado en el periodo enero-septiembre.
Esta subida se produjo después de que el banco central chino bajara dos veces los tipos de interés y la tasa de reserva de los bancos desde principios de año para apoyar la economía nacional.
El crecimiento económico de China se desaceleró en el tercer trimestre para quedarse en el 7,4 por ciento, el nivel más bajo de los últimos siete trimestres, debido al comportamiento deslucido del mercado internacional y a los esfuerzos del gobierno por contener la inflación y el sector inmobiliario.
El gobierno chino ha reiterado en varias ocasiones su firme postura sobre el control del mercado inmobiliario y ha prometido que seguirá aplicando rigurosas medidas como el control de la compra de una tercera vivienda y la aplicación de los impuestos inmobiliarios que se han ido introduciendo a modo de prueba desde 2010.
El ministro de Vivienda y Desarrollo Urbano-Rural, Jiang Weixin, aseguró el lunes que el gobierno chino no suavizará las actuales restricciones a la adquisición de viviendas a corto plazo y señaló que podría ampliar el programa de impuestos inmobiliarios en el momento oportuno.
La inversión en bienes raíces representa alrededor del 13 por ciento del producto interno bruto (PIB) de China y una quinta parte de la inversión de activos fijos del país.