En los últimos años, con el aumento de Institutos de Confucio, China sigue mostrando su “poder blando” en el extranjero. Según consideraciones de expertos rusos, el gigante asiático también lo hace de otra manera: a través de la red de cinematografía.
Según informó el 10 de este mes la radio “La voz de Rusia”, Alexander Lalin, experto del departamento de oriente lejano de la Academia de Ciencias, opina que China desea mostrar una imagen positiva, responsable y de civilización antigua y buena, y está logrando este objetivo utilizando el cine.
De acuerdo con el reportaje, el Grupo Wanda de Dalian en China está interesado en dos grupos británicos de cinematografía, de los cuales uno tiene cines en 7 países europeos y el otro, en 5 países. Estos grupos poseen unas 3300 pantallas. Los expertos también creen que los cooperadores potenciales de Wanda de Dalian tal vez no se limiten a esto. En el año pasado, el Grupo Wanda guardó en secreto el intento de comprar una compañía estadounidense de cinematografía hasta el último momento, y teminó invirtiendo 2600 millones de dólares en este proyecto, con el cual adquirió un conjunto de 346 cines estadounidenses además del derecho a utilizar más de 5000 pantallas.
China muestra gran interés en la industrial cinematográfica de los países occidentales. Según Alexander Lalin, no se trata sólo de proyectos comerciales. China quiere popularizar su “poder blando” en el extranjero, por lo que el cine juega un papel muy importante. Estos cines sirven para ayudar a China a mostrar una imagen positiva, responsable y de civilización antigua y buena. Además, China recalca su
Caber mencionar que, en EE.UU., el chino se ha convertido en el segundo idioma extranjero más popular después de español. En Europa, con la popularidad de los Institutos Confucio, que se dedican a propagar el idioma y la cultura de China, el chino asciende a un ritmo rápido en la lista de clasificación.