(SPANISH.CHINA.ORG.CN) En 2007 empezaron a entrar en funcionamiento las líneas ferroviarias de alta velocidad en China, país que actualmente cuenta con la mayor red de este servicio del mundo. Las líneas de 9.300 kilómetros de longitud conectan más de una cuarta parte de las ciudades de nivel prefectura o de nivel superior. Zheng Siqi, profesor de la Universidad de Tsinghua y Matthew E. Kahn, profesor del campo en Los Ángeles de la Universidad de California seleccionaron 262 ciudades chinas como objeto de investigación, analizaron los datos de población, viviendas y mercado del periodo 2006-2010, e investigaron la relación entre el potencial de mercado y el cambio del precio de las viviendas de estas ciudades, así como la influencia que ejerce la introducción de las vías férreas de alta velocidad a la relación. Entre las ciudades elegidas, las encontradas a entre 100 y 750 kilómetros de Beijing, Shanghai y Guangzhou son denominadas “ciudades afectadas por las líneas ferroviarias de alta velocidad”.
Los investigadores definen el potencial de mercado de una ciudad como el poder adquisitivo de sus ciudades vecinas y lo cuantifica en tres variables: la población, los ingresos y el tiempo de viaje interurbano. Mayor población, más ingresos y menos tiempo para viajar entre ciudades significan un mayor potencial de mercado de la ciudad. Los lugares conectados con las grandes ciudades mediante las líneas de trenes de alta velocidad pueden entrar fácilmente en los mercados de mercancías, servicios y manos de obras. En consecuencia son más ricos que las ciudades que no se ven afectadas por dichas líneas ferroviarias. Las vías férreas da alta velocidad aumentan en 59% el potencial de mercado de las ciudades encontradas alrededor.
Los investigadores también establecen un modelo de regresión, para explicar el cambio del precio de las viviendas con las variaciones de la población, el potencial de mercado, las líneas ferroviarias de alta velocidad y una serie de índices de la calidad de vida. El resultado revela que cada 10% del crecimiento del potencial de mercado de una ciudad impulsa la correspondiente subida del precio de las viviendas en 4,5%.
Según los investigadores, las ciudades de segundo y tercer nivel de China se enlazan como una red gracias a las líneas férreas de alta velocidad y se convierten más abiertas. Estas líneas impulsan el poder económico de dichas ciudades, y la fusión de los mercados permite que los inversionistas no se limiten a las grandes ciudades, sino tienen más opciones. Para el pueblo, los trenes de alta velocidad le ofrecen un transporte conveniente. Pese a que el aumento del poder económico de las ciudades de segundo y tercer nivel promueve también el incremento del precio del sector inmobiliario, todavía poseen grandes ventajas en comparación con las grandes ciudades. Otros factores como el problema de tráfico, medio ambiente y costes de la vida de las grandes ciudades, hacen que estas ciudades menos desarrolladas a lo largo de las líneas ferroviarias de alta velocidad tengan una atracción cada vez mayor.
Matthew E. Kahn cree que es un cálculo sobre las líneas de alta velocidad. Lo que aumenta no sólo es la rapidez del tren, sino también el crecimiento económico de las ciudades de segundo y tercer nivel Por su parte, lo que disminuye es la contaminación ambiental y el atasco de tráfico de las grandes ciudades en un futuro previsible.