por Gu Zhenqiu
NACIONES UNIDAS, 13 abr (Xinhua) -- La búsqueda de una solución pacífica y política debe ser la máxima prioridad de la respuesta internacional a la crisis ucraniana, en un momento en que la nación de Europa del Este se tambalea al borde del abismo.
Con más zonas del este de Ucrania atrapadas en la violencia, junto con la disputa registrada entre Moscú y Kiev, el Consejo de Seguridad de la ONU celebró este domingo una reunión de emergencia sobre la crisis ucraniana por décima vez.
Haciéndose eco de la declaración del secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, China y muchos otros miembros del Consejo de Seguridad exhortaron a todas las partes pertinentes a realizar esfuerzos constructivos para ejercer la contención con el propósito de reducir la escalada de las tensiones en el este de Ucrania.
Sin embargo, las potencias occidentales y Rusia aún permanecen encerradas en el juego de la culpa.
Durante la reunión, el embajador ruso ante la ONU, Vitaly Churkin, rechazó las alegaciones de Ucrania y algunos países occidentales de que Moscú estaba detrás de los disturbios, destacando que "Occidente es quien determinará la oportunidad para evitar una guerra civil en Ucrania".
Más allá de la disputa queda claro que, como señalara Ban, "más disturbios no servirán a los intereses de ninguna de las partes".
Se requiere con urgencia un diálogo constructivo para aliviar las tensiones en el este de Ucrania y resolver todas las diferencias en el marco de la ley y el orden.
Mientras, todas las partes concernientes deben unirse inmediatamente al llamado internacional para mantener la contención y volver a la paz, allanado el camino para lograr una solución política.
Además, como dijera el subsecretario general de la ONU para Asuntos Políticos, Fernández Taranco, no solo Ucrania "sufrirá en un escenario en que la posibilidad de más derramamientos de sangre y enfrentamientos violentos aumenta a cada hora".
Rusia, que comparte una larga frontera con Ucrania y Europa en general, enfrentará el efecto directo de las consecuencias potencialmente severas en Ucrania. Las repercusiones también se extenderán a toda la comunidad internacional.
Resulta dolorosamente evidente que la crisis ucraniana se profundizará si las partes involucradas no consiguen emplear esfuerzos intensos y constructivos para calmar la situación.