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Desaparece el lago sagrado de Hawái, la puerta a otros mundos

Cerca de la cumbre del volcán hawaiano Mauna Kea se encuentra el lago Waiau, un pequeño lago alpino único en la isla que está considerado por los nativos como un lugar que conecta la Tierra con otro mundo espiritual. Incluso existe la creencia de que al arrojar el cordón umbilical de los bebés recién nacidos al lago, éste a cambio les regalará una larga vida.

Pero el lago Waiau se seca y su situación no tiene precedentes. Ha encogido de cien metros de anchura y tres de profundidad en 2009 a menos de diez metros y unos veinte cm en la actualidad. Ahora se ha convertido en un charco.

El Waiau se alimenta de esporádicas tormentas de invierno que arrojan nieve en la de otra forma árida cima. El tamaño del lago fluctúa según las precipitaciones pero en los últimos años se ha reducido de forma drástica

Desde el Hawaiin Volcano Observatory, una organización del Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS), señalan que la causa de disminución del lago sería la sequía que sufre Hawai desde 2008, aunque hay otras hipótesis que sostienen que quizás también intervengan cambios en el permafrost que puede existir bajo el lago, lo que podría haber alterado el equilibrio de la aguas.

Lago Waiau hace unos años
El lago tiene valor biológico, ya que alberga diferentes formas de microorganismos y algas verdes, pero sobre todo tiene una gran importancia cultural. Los sitios arqueológicos cercanos a la cumbre Mauna Kea dan fe de su prolongada importancia espiritual. El Waiau es sagrado y su desaparición sería una gran pérdida para Hawai.

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