CHICAGO, 26 feb (Xinhua) -- China ha cambiado de manera fundamental en los últimos cinco años y ha dejado de ser sólo un seguidor de reglas para convertirse en quien las crea, dijo Geoff Dyer, periodista y ex jefe de la oficina de China del Financial Times.
Ante líderes empresariales e interesados en el tema de China en una plática organizada el martes por la noche por el Consejo de Asuntos Mundiales de Chicago, Dyer señaló que "China ha comenzado a realizar el cambio crucial de ser un gobierno que acepta las reglas vigentes a uno que busca dar forma al mundo de acuerdo con sus propios intereses nacionales".
Como un gran país que ha estado expuesto a demasiados eventos mundiales, China ya no puede "sólo concentrarse en sus propios asuntos", dijo Dyer en una entrevista con Xinhua.
"China necesita estar mucho más involucrada", indicó el periodista. Conforme la competencia internacional se ha vuelto más fuerte, el gobierno chino ha sido impulsado a "ser más asertivo".
Dyer atribuye el auge de China de los últimos años a la divisa, el ejército y los medios.
El periodista dijo a Xinhua que la crisis financiera de Asia en 1997 fue un gran momento para China. "China se comportó de forma muy responsable en ese momento. No sólo cuidó su propio interés. La gente vio eso y lo respetó".
Durante una década, China aprovechó la oportunidad para desarrollar sus lazos económicos y una buena amistad con muchos países de Asia, observó Dyer.
"No creo que China esté haciendo nada sea diferente de lo que otros grandes países en auge han hecho en el pasado", dijo Dyer cuando habló del auge de China como potencia mundial.
Cuando un país alcanza cierto tamaño y escala "es totalmente natural que ese país busque ser más influyente y quiera comenzar a dar forma a los eventos alrededor del mundo, en especial en su propia región", agregó el periodista.
Al impulsar su agenda en los territorios disputados en Asia en los últimos cuatro años, China se ha alejado de algunos países, observó Dyer. Y también es inevitable que China se vea a sí misma empujada a una competencia geopolítica con Estados Unidos.
"China y Estados Unidos están compitiendo en la política internacional, desde el control de los océanos en Asia hasta la divisa en los negocios internacionales", dijo Dyer, quien agregó que, sin embargo, la competencia del siglo entre los dos países es "un tablero de ajedrez más que un conflicto".
"Existe esta competencia de rivalidades, pero también existe mucha cooperación así como vínculos en los negocios", señaló el periodista.
El desafío es garantizar que la rivalidad de la competencia sea manejada de forma que no se salga de control.
"Creo que China necesita algún tipo de proyectos positivos", agregó el periodista.
Dyer hizo énfasis en los beneficios de encontrar proyectos que los dos países puedan realizar juntos, "cosas que podamos hacer juntos no sólo para el beneficio de nuestros países, sino también para beneficiar al mundo".