WASHINGTON, 15 ene (Xinhua) -- El ataque contra el consulado de Estados Unidos en Benghazi pudo haberse evitado, según se indicó en un informe dado a conocer hoy por el Comité de Inteligencia del Senado.
El informe señala que hubo "una advertencia estratégica significativa" sobre la posibilidad de un ataque en los meses previos a él. El ataque dejó cuatro estadounidenses muertos, incluyendo al embajador de Estados Unidos en Libia, Christopher Stevens, el 11 de septiembre de 2012.
"A pesar de la claramente cada vez más deteriorada situación en Benghazi y de solicitudes para obtener recursos de seguridad adicionales, el Departamento de Estado realizó pocas mejoras significativas a la postura de seguridad de la instalación de la misión temporal", se indicó en el informe.
No hubo activos militares posicionados en ningún sitio en donde hubieran podido salvar a los estadounidenses muertos en el ataque, señaló el informe, el cual agregó que el ejército intentó mover algunos activos, pero sólo un avión no tripulado logró llegar a tiempo.
El Comité de Inteligencia del Senado trabajó sobre una base bipartidista para investigar las diversas acusaciones surgidas desde el ataque y para encontrar la verdad sobre él, dijo en una declaración, la presidenta del comité, la senadora Dianne Feinstein.
"Espero que este informe ponga fin a muchas de las teorías de la conspiración y de las acusaciones surgidas sobre lo ocurrido en Benghazi", dijo.
Feinstein dijo hoy a los reporteros que el informe demuestra que el Departamento de Estado tiene que hacer un mejor trabajo en cuanto a evaluación de riesgos.
Varias recomendaciones del informe concuerdan con el trabajo que el Departamento de Estado ha emprendio para mejorar la seguridad diplomática, dijo hoy en la conferencia de prensa regular, el vocero de la Casa Blanca, Jay Carney.
La administración Obama también está concentrada en presentar ante la justicia a los responsables de la muerte de cuatro estadounidenses, dijo Carney.
Las agencias estadounidenses deben vigilar más de cerca las corrientes en los medios sociales de los grupos extremistas, indicó el informe.
También señala que ninguna instalación en una zona peligrosa debe tener autorización para operar a menos que se hayan tomado medidas de seguridad plenas.