Turquía deportó a 1.100 ciudadanos europeos que vinieron desde sus países natales a Turquía para unirse a grupos vinculados con Al Qaeda que combaten en Siria, informó hoy el diario local Haberturk.
El informe indicó que Ankara mandó un informe a Alemania, Bélgica, Francia y Holanda, países de donde son originarios principalmente los combatientes.
Turquía arrestó a estos ciudadanos europeos con la ayuda de las fuerzas de la Organización Nacional de Inteligencia y de unidades de la policía en 41 operaciones realizadas en 2013, señaló el informe, el cual agregó que todavía hay alrededor de 1.500 ciudadanos europeos que quieren ir a Siria y combatir en el frente de batalla junto con Al Qaeda.
Turquía se encuentra en alerta por los presuntos yihadistas y ha estado intercambiando información en este sentido con los países europeos a través de la Interpol, dijo el informe.
El país llevó a cabo 141 operaciones contra Al Qaeda y grupos vinculados en los últimos tres años, detuvo a 518 sospechosos y encarceló a 217 de ellos.