Egipto condena las recientes declaraciones del primer ministro turco Recep Tayyip Erdogan en contra del gran imán de Al-Azhar, el jeque Ahmed al-Tayyeb, informó hoy el Ministerio de Relaciones Exteriores de Egipto.
Las declaraciones turcas contra el gran imán de Al-Azhar, la máxima institución islámica sunita de Egipto, supera todos los límites y afecta no sólo a Egipto, sino a los musulmanes de todo el mundo, se indicó en la declaración egipcia.
El domingo, el primer ministro turco de orientación islamista dijo que "la historia maldecirá al imán de Al-Azhar como maldijo antes a sus intelectuales religiosos en Turquía", con respecto al apoyo de Al-Tayyeb a lo que describió como un "golpe militar" en Egipto.
La cancillería egipcia exhortó a todos los hombres religiosos de Turquía y del mundo a enfrentar tales "intromisiones" y a mantenerse firmes y decididos a proteger la posición de Al-Azhar, el "minarete" del islam moderado y tolerante.
Por su parte, Al-Azhar consideró los comentarios de Erdogan como "una difamación y una insolencia contra los estudiosos religiosos".
Tras afirmar que Al-Azhar ha trabajado para evitar una guerra civil en el país, Abdel Tawab Qoutb, subsecretario de la institución de Al-Azhar, dijo que "Al-Azhar nunca apoyó ningún golpe y está con la voluntad de los egipcios", según informes del diario independiente Al Watan.
La destitución del líder islamista Mohamed Morsi a principios de julio y la posterior dispersión de sus simpatizantes desencadenó una dura retórica en algunos líderes turcos, en particular en Erdogan, quien también exhortó al Consejo de Seguridad de la ONU a reunirse con rapidez para discutir la situación egipcia.
El 15 de agosto, Egipto y Turquía retiraron a sus respectivos embajadores para realizar consultas.