El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, condenó hoy en términos enérgicos los ataques con autos bomba de Irak y los calificó de "actos de terrorismo" que, según informes, han dejado más de 50 muertos.
"El secretario general está alarmado por la cada vez más deteriorada situación de seguridad en Irak", se indicó en una declaración emitida por el vocero de Ban en la sede de la organización. Ban "condena en los términos más enérgicos los actos de terrorismo y la intensificada violencia sectaria que tienen el propósito de destrozar el tejido social del país".
"Los informes sobre el asesinato de hoy de 50 personas en una serie de ataques con autos bomba en áreas mayoritariamente chiitas son sólo el más reciente suceso del tipo de violencia execrable que se está volviendo habitual en todas partes", se señaló en la declaración.
Una serie de 17 ataques con autos bomba, al parecer coordinados, sacudieron hoy Bagdad, capital de Irak, y varias ciudades sureñas, lo que dejó al menos 50 muertos y más de 200 lesionados en áreas de mayoría chiita, según informes de los medios.
"El secretario general desea expresar sus más sinceras condolencias a las familias de las víctimas y al gobierno de Irak y desea a los heridos una recuperación rápida", se indicó en la declaración. Ban "pide a las autoridades iraquíes presentar a los responsables de estos ataques ante la justicia".
"Irak se encuentra en otra encrucijada", dijo Ban en la declaración. "Sus líderes políticos tienen la clara responsabilidad de sacar al país de la situación y de no dejar espacio para aquellos que buscan explotar el estancamiento político a través de la violencia y el terror".
"El secretario general pide a los líderes políticos iraquíes abordar los agravios legítimos de todas las comunidades iraquíes a través de entablar un diálogo serio con un espíritu de compromiso y aprobar las leyes retrasadas sin mayor demora", agregó la declaración. "Naciones Unidas está preparada para ayudar al gobierno y al pueblo de Irak a superar la crisis".
El enviado de la ONU en Irak pidió a todos los líderes políticos emprender acciones inmediatas para poner fin al "absurdo derramamiento de sangre" que tiene en vilo al país debido a que más civiles han perdido la vida en la más reciente serie de ataques.
Hoy con anterioridad, el representante especial provisional de la ONU para Irak, Gyorgy Busztin, expresó su preocupación profunda por la más reciente serie de letales ataques con autos bomba, dijo el portavoz adjunto de la ONU, Eduardo del Buey, durante la sesión informativa diaria.
"Estoy profundamente preocupado por el intensificado nivel de violencia que conlleva el peligro de que el país regrese a los conflictos sectarios", dijo Busztin.
"Irak está sangrando por la violencia aleatoria que tristemente alcanzó niveles históricos durante el mes sagrado del Ramadán", dijo Busztin, que trabaja con la Misión de Asistencia de las Naciones Unidas para Irak (Unami, por sus siglas en inglés).
El enviado de la ONU exhortó a todos los líderes políticos a tomar medidas inmediatas y decisivas para detener el "derramamiento de sangre sin sentido".
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