El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, condenó hoy en términos enérgicos "el aumento de la violencia en Egipto", que según informes ha dejado más de 70 muertos, y exhortó a "todos los líderes egipcios a pedir a sus simpatizantes mostrar autocontrol".
El secretario general realizó la declaración durante una conversación telefónica con el vicepresidente provisional de Egipto, Mohamed ElBaradei, dijo a los reporteros el vocero de Ban en la sede de la organización.
"El secretario general expresa su profunda preocupación por la dirección en que se está moviendo la transición en Egipto", dijo el vocero. "Ban condena enérgicamente el aumento de la violencia en Egipto que ha dejado tantos muertos".
El número de muertos en los enfrentamientos nocturnos que se desataron el viernes y continuaron hasta las primeras horas del sábado subió a 75, informó el Ministerio de Salud de Egipto.
El viernes, millones de egipcios en El Cairo y en otras gobernaciones se concentraron en apoyo al ministro de Defensa y jefe de las Fuerzas Armadas, Abdel-Fattah al-Sisi, con el fin de mostrar la aprobación popular a la adopción de medidas severas de seguridad contra el extremismo y el terrorismo.
En contraste, multitudes de simpatizantes el presidente destituido Mohamed Morsi se concentraron en varias partes del país para demandar el regreso del presidente depuesto y describieron su destitución como "golpe militar contra la legitimidad".