Fuente: Agencias
El maratón de Boston fue objeto este lunes de un ataque con bombas, coordinado y perfectamente planificado, según la policía, que tenía el claro propósito de sembrar la muerte y el caos de forma masiva e indiscriminada. Dos personas perdieron la vida, según un primer balance, y cerca de un centenar sufrieron heridas de diversa consideración, algunas de cuales se encontraban anoche en estado crítico.
El presidente Barack Obama se dirigió al país unas horas después del suceso para prometer que, pese a que no se conocía aún a los responsables de este nuevo ataque terrorista contra Estados Unidos, “las personas o grupos culpables responderán ante la justicia”. “Vamos a llegar hasta el fondo de este episodio”, aseguró.