01/03/2013(Pueblo en Línea)- Ayer jueves fue la última jornada de Benedicto XVI como Papa. Después de ocho años al frente de la Iglesia católica, a las 20.00 horas ha entrado en efecto su renuncia como Pontífice. Se abre de este modo un nuevo capítulo en su vida y sobre todo en la de la Iglesia, que desde hace 700 años no vivía la dimisión de un Pontífice. A las 11.00 horas, se despidió personalmente de los cardenales, con los que se reunió en la sala Clementina del Palacio Apostólico Vaticano.
Pero el plato fuerte de la jornada, la imagen que quedará para la Historia y que fue recogida por las cámaras de televisión, es la que mostró a Benedicto XVI abandonando el Vaticano a bordo de un helicóptero.
Acto seguido el Pontífice, que en abril cumplirá 86 años, recorrió una pequeña distancia en coche y se subió al helicóptero junto a su secretario personal, el padre Georg Gaenswein, que no pudo contener las lágrimas en el Patio de San Dámaso. El aparato despegó y puso rumbo hacia Castel Gandolfo, la localidad a 23 kilómetros de Roma en la que se encuentra la residencia de verano de los Papas y donde Benedicto XVI ha pasado en los últimos años sus vacaciones.